El mundo no puede seguir atrapado por la cultura de la necedad, debe pasar página y tomar como hoja de vida la cultura de la sensatez. Ya Sócrates en su tiempo pensó que en el origen de todo desorden humano encontramos la ignorancia.
aén debe buscar una nueva idiosincrasia que nos conduzca con orgullo y dignidad por este siglo XXI, aún en pañales, alejada de los tópicos y estúpidos clichés