Hedor de cadáveres y falta de ayuda en las aldeas destruidas
La localidad indonesia de Padiaman, la más próxima al epicentro del brutal seísmo de Sumatra, era ayer, cinco días después del seísmo que sacudió el oeste de la isla de Sumatra, un páramo con cadáveres que se descomponen y sin apenas ayuda para sus pocos supervivientes.