Doce años han pasado desde que Mundoficción subiera a YouTube un vídeo de dos compadres (Alfonso Sánchez y Alberto López) sentados en una terraza bajo el título: Eso es así. Mucho ha llovido, tanto que ahora da para una secuela de El Mundo es Suyo, la película estrenada 2018 con estos compadres como protagonistas ve ahora su secuela y Alfonso Sánchez nos cuenta cómo está siendo el rodaje.
¿Qué nos puede contar de esta secuela?
–Ya estamos en la segunda semana de rodaje y va todo estupendamente. El elenco de actores es maravilloso y de momento va todo muy bien. Es una comedia muy disparatada.
¿Cómo les ha afectado este tiempo a los compadres?
–Es un poco como nos ha afectado un poco a todos. Arrancan la película separados, que es algo que al público le va a chocar. Se preguntarán que por qué ya no son compadres, qué ha pasado en ese tiempo y arrancamos con Rafi desesperado intentando colarse por todos los medios en la montería de Caridad Herrero a la que no está invitado y con él llega el meneo y la comedia.
¿Cuáles son vuestras aspiraciones con esta nueva película?
–Que el publico se lo pase bien, que el publico vaya al cine, que llenen las salas y que nos ayude a alegrar la vida en estos tiempos.
Una película nueva cuando aún ni hemos salido de restricciones ni pandemias. ¿Atrevido no?
–Yo soy un privilegiado por poder estar rodando cine en estos tiempos y se está llevando a cabo con todas las medidas. Hemos tenido escenas con hasta 100 figurantes que son muy difíciles y son posibles gracias a responsabilidad personal y del grupo y espero que el publico la reciba con mucho amor. Es nuestro objetivo, que el publico tenga opciones para ver, para disfrutar y que nosotros seamos una de esas opciones.
¿Qué le queda a Fali y Rafi después de esto?
–El futuro depende íntegramente del publico, de si va a las salas, si llenan los cines… volveremos. Dependerá de ellos. Si ellos disfrutan, nosotros volveremos.
¿Qué mantenéis de aquellos compadres que empezaron en un bar hace ya 12 años?
–Queda todo. Cada vez estamos más en el origen. Cada vez nos damos mas cuenta de que todo lo que hemos conseguido viene de esa lucha, de esa entrega y de ese amor por el arte y contra viento, pandemia, sistema… y tenemos muchísimo que andar como creadores más allá de los creadores.
Es obvio que vuestras películas son un referente en cuanto al cine andaluz, ¿recibís ese feedback de la gente?
–Evidentemente ahora mismo estamos en el imaginario de toda la gente, nos para por la calle, nos dan mucha smuestras de cariño y sobre todo porque la gente tiene muchísimo respeto y muchísimo cariño y que te paren por la calle y te den las gracias por hacer feliz a tanta gente, no se paga con dinero. Aunque también te genera una responsabilidad y una sensación de no querer quedarte en lo de siempre, sino arriesgar y en ese sentido, en esta película y en todo lo que hacemos asumimos el riesgo de ser cada vez más libres y más artesanos.
Os disteis a conocer con er Culebra y er Cabesa, personajes distópicos a los que ahora interpretáis. ¿Os sentís más cómodos con los actuales?
–No, nos sentimos cómodos cada vez que trabajamos. No somos ninguno de los personajes que hemos interpretado en nuestra carrera. Ahora mismo toca el personaje de los compadres porque es volver a esa idea y probablemente rescataremos en un futuro próximo al Culebra y Cabesa.
Esos personajes influyeron bastante es vuestra carrera. Volver a traerlos sería bastante aclamado…
–El Hollywood Reporter, la nombró una película de culto y no voy a ser yo quien le lleve la contraria y ha hecho historia en el cine andaluz. Arrancó todo un camino y puede tener mucha continuidad. Sería muy bonito volver a traer a los personajes una vez que pase esta película. ¿Por qué no volver a traer a estos personajes? Porque además están en el imaginario de muchos. Son personajes que han trascendido las generaciones. Muchos de los niños que vieron esa película, ahora son padres y se la ponen a sus hijos para que conozca al Culebra y el Cabesa.
Además, habéis acuñado términos que se han quedado en el vocabulario popular, ¿qué se siente?
–Me parece algo brutal, un sueño. Yo lo más cercano que tengo y un referente es Chiquito de la Calzada, que cambió el lenguaje de un país entero y es una de las riquezas más grandes que tiene un pueblo, en nuestro caso el español. Haber podido influir en la riqueza lingüística que tenemos y poner expresiones como “enterismo”, “eso es así"… realzar la idea del compadre… me apabulla, me parece algo con lo que no soñaba nunca, no pensaba que fuéramos a influir así en la gente. Yo doy gracias a la vida todos los días, me considero un afortunado.
