La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 63 años, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de maltrato animal, por la dejadez y abandono de los cuidados de un poni en Almuñécar, en la costa de Granada.
La patrulla del Seprona de Motril supo de la existencia de un poni en una finca de Almuñécar con "evidentes síntomas de abandono". Los cascos de las patas le habían crecido desmesuradamente por falta de los cuidados adecuados, lo que le impedía moverse y le provocaba un fuerte y continuo dolor, según ha informado la Guardia Civil en una nota.
Los agentes acudieron al día siguiente con un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria de Motril a la finca. El veterinario certificó que el animal presentaba evidentes síntomas de "laminitis" o "infosura", y que posiblemente le había afectado a las articulaciones.
El propietario en un primer momento dijo a los guardias civiles que hacía más de un año que no le cortaban los cascos al poni porque había llamado muchas veces al herrador y este no había aparecido. Más tarde confesó que no tenía dinero para hacer frente a los gastos veterinarios que precisaba el animal.
Por este motivo la Guardia Civil contactó con el Centro Andalusí de Rescate de Caballos de Málaga para depositar el poni en sus instalaciones. Dicho centro se ha hecho cargo del traslado del equino a sus instalaciones y del tratamiento veterinario que precisa el animal.