A apenas setenta y dos horas que se alce el telón en Primera Andaluza el Jerez Industrial continúa con su preparación para llegar, tras una pretemporada totalmente atípica en la que Juanjo Durán apenas ha contado cuatro semanas de entrenamientos, en las mejores condiciones posibles al debut liguero contra la U.D. Algaida. El conjunto sanluqueño llegará a La Juventud con tres viejos conocidos de la afición industrialista como son Dani, Raúl y Rober y con más semanas de rodaje que los nuestros al haber empezado antes su pretemporada. No obstante para Jesús Barrera, que en esta nueva temporada ha sido asignado como uno de los capitanes de la plantilla, el partido del domingo se prevé “muy igualado. Aún nos quedan al menos un par de semanas para conseguir un tono físico óptimo pero a buen seguro que con el compromiso y sacrificio de todos podremos sacarlo adelante. En la plantilla hay mucha calidad tanto a nivel individual como colectivo e intentaremos aprovechar nuestras virtudes para que los tres puntos se queden en La Juventud”.
Después de más de siete meses sin pisar un terreno de juego ya que un inoportuno accidente doméstico le dejó fuera de los play off de ascenso, para el goleador arcense “volver a pisar el césped en competición oficial será algo muy especial y una forma de quitarme el trago tan amargo que me supuso el hecho de no poder disputar la eliminatoria de ascenso ante el Balón de Cádiz. Antes de ese accidente me encontraba perfectamente a nivel físico, arrastraba unas molestias en la rodilla pero incluso me infiltré para llegar en óptimas condiciones al partido pero, cuando mejor me encontraba tuve ese desafortunado accidente. Fue un varapalo muy grande y lo pasé muy mal por saber que no podría ayudar a mis compañeros en el partido más importante de la temporada. Pero todo eso ya quedó atrás y por suerte el fútbol siempre te brinda nuevas oportunidades. A nivel físico me encuentro en uno de mis mejores momentos y estoy deseando que llegue el domingo para poder ayudar a mis compañeros a conseguir los tres puntos en juego”.
Igualmente, sobre el grupo de competición en el que los nuestros han quedado encuadrados, en el que nos enfrentaremos a rivales como Ubrique U.D., Xerez Deportivo F.C. “B”, C.D. El Torno, Recreativo Portuense, U.D. Roteña, Trebujena C.F., Chipiona C.F., U.D. Villamartín y U.D. Algaida, para Jesús Barrera no cabe duda que “a priori este es el grupo más fuerte ya que equipos como Roteña, Ubrique, Trebujena o Villamartín durante estas últimas temporadas siempre han estado en los puestos altos de la clasificación y otros como El Torno o Chipiona acabaron la competición entre los diez primeros clasificados. Cada partido será de máxima dificultad y deberemos competir a nuestro máximo nivel para sacar cada partido adelante. El lado positivo de estar en un grupo tan competitivo es que a nivel motivacional, sabiendo el nivel de los adversarios y que, al tratarse de una competición corta, cualquier fallo te puede dejar fuera de la siguiente fase, será complicado caer en el exceso de confianza o relajación ya que cada semana hay que tomarla como si de una final se tratase. Se ha formado una gran plantilla, con jugadores experimentados en categoría nacional como David Narváez, Luis Castillo o Chico Benítez que sin duda le darán un plus competitivo al equipo y, a su vez, han llegado chicos jóvenes que vienen apretando fuerte y están rindiendo a un gran nivel. Hay una plantilla amplia en la que todos debemos ser importantes y aportar los mejor de cada uno por el bien del equipo. A nivel humano y a pesar del poco tiempo que llevamos entrenando, puedo decir que hemos congeniado fenomenalmente y todos tenemos claro que, por encima de cualquier cosa, lo primordial es el bien del colectivo por encima de cualquier otro interés”.
Por último y en lo que a sus expectativas personales se refiere el jugador industrialista solo espera “poder ayudar a mis compañeros bien sea con goles o con asistencias para que podamos sacar los partidos adelante y que por supuesto me respeten las lesiones. Me encuentro muy a gusto aquí, me siento muy querido y eso, unido a la confianza que siempre me ha demostrado Juanjo Durán, es fundamental para un futbolista. Tengo una espinita clavada por lo sucedido el año pasado y solo espero poder tener la oportunidad de quitármela este año”.