Esta semana se han dado a conocer los datos de la deuda vida de los ayuntamientos españoles al cierre del ejercicio de 2019. El Ayuntamiento de San Fernando es uno de los que tienen el honor, de tres en total, que están en verde en cuanto a rebajar lo que deben al haber dado importantes pasos en ese sentido desde 2015 hasta el año pasado.
San Fernando tenía una deuda viva en el año 2010 de 47,68 millones de euros y en 2011 de 42,60 millones, curiosamente siete millones que se pregonó como superávit del último año de los andalucistas.
Cuando entró José Loaiza en esa situación anterior se encontró con esa deuda más las cientos de facturas que había en los cajones sin pagar, algo que se hartó de mencionar el alcalde popular a pesar de tener como socio de gobierno a los anteriores gestores, que no dijeron esta boca es mía. A ello hay que sumar el endeudamiento leonino que supuso el Plan de Pago a Proveedores auspiciado por el Gobierno central con el que los bancos enjugaron un 5 por ciento de sus deudas. O sea, recibían el dinero del Banco Central Europeo al 1% y lo vendían a 6%.
Pues bien, cuando Loaiza salió de la Alcaldía la deuda viva del Ayuntamiento de San Fernando había subido hasta los 44,79 millones de euros, no se sabe si porque no funcionó la consigna del popular de hacer "más con menos" o porque encontró demasiadas facturas en los cajones.
Los socialistas dejaron la deuda viva en 2015, tras su primer periodo de gobierno en 24,18 millones de euros. Esto es, 23,5 millones de euros menos que cuatro años antes. En ese caso tampoco se sabe a ciencia cierta si tal ahorro ha estado centrado en una buena gestión del gasto o en una política de puño cerrado -al fin y al cabo son socialistas- durante los cuatro años del último mandato cuando todo se fue retrasando salvo muy contados proyectos.
La deuda viva de un ayuntamiento se define como “las obligaciones pendientes de las operaciones de crédito que tienen asumidas, las proyectadas y los avales concedidos”. En este sentido, de los 45 municipios de la provincia, 28 han incrementado su deuda viva en el transcurso de la última década, que ha coincidido a su vez con uno de los periodos económicos más difíciles de este nuevo siglo.
El de Jerez de la Frontera sigue siendo el más endeudado, hasta el punto de estar a la altura de Madrid y Barcelona.
