Italia estudia cómo aflojar las restricciones para contener la pandemia del coromavirus, con las regiones del norte y del sur divididas sobre su conveniencia, mientras el país sigue siendo el que más muertos ha registrado en Europa, con más de 23.000 fallecidos, y ya roza los 176.000 contagios, según el último boletín de hoy.
El primer ministro Giuseppe Conte pretende poner orden reuniendo a los representantes de todas las regiones para abordar los pasos de la "Fase 2", la de la reapertura gradual del país a partir del 3 de mayo, cuando deberían expiran las restricciones y el confinamiento.
El mayor partidario de aligerar el bloqueo es el gobernador de la región del Véneto (nordeste), Luca Zaia, quien este sábado ha insistido en que esa fase puede ser encarada incluso inmediatamente.
"Mi posición es que el 4 de mayo se puede abrir con las reglas y las garantías científicas. Y si se quisiera dar un paso más, se podría aligerar inmediatamente, de un modo racional y prudente", defendió en su habitual rueda de prensa.
Su idea, refirió, es que ante la caída del ritmo de contagios se pueda ya empezar a abrir el país de forma paulatina para "poner en funcionamiento la máquina, calentar motores y después coger ritmo".
Una llamada a la prudencia llegó del comisario del Gobierno para esta crisis, Domani Arcuri: "Debemos comprender que es completamente equivocado entrar en un conflicto entre salud y recuperación económica. Sin salud la recuperación sería breve", dijo.
CRÍTICAS DESDE EL SUR ITALIANO
La petición de reabrir el país ha sido criticada por varios gobernadores del sur, el primero el de Campania, Vincenzo De Luca, quien desde Nápoles ha adelantado que podría cerrar sus "fronteras" para evitar las llegadas de personas desde el norte.
"Si las regiones donde los contagios son tan fuertes (del norte) aceleraran, Campania cerrara sus fronteras. Haremos una ordenanza para prohibir la entrada de ciudadanos procedentes de esas regiones", advirtió el presidente napolitano.
De Luca defendió la necesidad de proteger su zona ya que algunos puntos del literal napolitano tienen la mayor concentración de población de toda Europa.
La presidenta de Calabria (sur), Jole Santelli, le ha dado la razón y ha asegurado que no serán víctimas "de la prisa".
"De Luca quiere cerrar, yo aquí no he abierto nunca. Estamos cerrados desde el 7 de marzo, antes incluso de que lo ordenara el Gobierno, porque hemos tratado de evitar los éxodos", explicó en una entrevista a "La Repubblica".
El temor del sur, trasmitido también en otras ocasiones por la región de Apulia, es que la reapertura paulatina del país provoque un éxodo desde el norte y aumente los casos de contagio, poniendo en riesgo el menos eficiente sistema sanitario de la Italia meridional.
Uno de los debates es si, una vez que se permita la vuelta al trabajo, se permitirá que la gente cambie de provincia.
LA CURVA DE LA PANDEMIA SIGUE A LA BAJA
Entretanto la expansión de la pandemia sigue dando muestras de reducirse, tal y como habían vaticinado los expertos, aunque aún se siguen registrando cifras elevadas de contagios.
Los fallecidos en Italia con coronavirus son ya 23.227, tras registrarse 482 nuevas muertes en las últimas 24 horas, aunque esta es la cifra más baja desde el pasado domingo, cuando fueron 431, según los datos difundidos hoy por la Protección Civil.
Los casos totales de contagios desde que se detectó el brote en este país el 21 de febrero se sitúan en los 175.925, lo que supone un aumento de 3.491 infecciones en las últimas veinticuatro horas, en línea con los últimos días.
El número de personas actualmente positivas al test de coronavirus es de 107.771, un aumento de 809, lo que constata la tendencia a la baja en la expansión del agente infeccioso.
De las personas actualmente enfermas, 80.031 se encuentran aisladas en sus domicilios con síntomas leves, 25.007 en hospitales y 2.733 reciben cuidados intensivos.
Precisamente una buena noticia es la reducción de la presión en los hospitales, también en los de la región de Lombardía, muchas veces al borde del colapso. Este sábado se registraron en total 79 menos pacientes en cuidados intensivos.
Y se ha experimentado un importante avance del número de personas curadas: 2.200 más solo en las últimas veinticuatro horas, hasta un total de 42.727.
HACIA LA "FASE 2" EN MAYO
El Gobierno ya ha permitido la apertura de librerías, papelerías y tiendas de ropa para niños y estudia cómo aliviar el confinamiento de la población una vez expire el 3 de mayo. Algunos medios avanzan que sobre la mesa está la posibilidad de permitir el deporte al aire libre pero siempre respetando las distancias de seguridad.
El comisario Arcuri también explicó que se estudia lanzar una aplicación para rastrear los contactos de las personas que resulten positivas al coronavirus, una herramienta que primero deberá ser experimentada en varias zonas del país.
El viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, apuntó que en la "Fase 2" las empresas podrán abrir en base a su capacidad de seguir las normas para evitar contagios y adelantó que los cines o los teatros serán los últimos en volver a la normalidad.