Un ciudadano francés de 60 años es la última víctima de los ajustes de cuentas que están ocurriendo en los últimos meses en la Costa del Sol y, sobre todo, en la localidad de Marbella.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado martes en un aparcamiento de la zona de Cabopino, donde falleció por arma de fuego, según han indicado fuentes cercanas a la investigación. De las pesquisas se encargan los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que hasta el cierre de esta edición no han practicado detenciones en relación con el caso.
Ante este nuevo hecho, la Policía Nacional considera que los últimos tiroteos con víctimas morales no están relacionados entre sí y ha descartado que exista una guerra de bandas o venganzas.
El comisario Enrique Lamelas ha explicado que se trata de hechos “aislados”, “inconexos” y que no solo ocurren en Marbella sino en toda la Costa del Sol, dada la proximidad con países “productores de sustancias estupefacientes”.
Asimismo, Lamelas ha señalado que la investigación la lleva la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) tanto de Málaga como de Marbella, que están haciendo “una labor excelente”, y pronto habrá “buenos resultados”.
Cabe recordar que el pasado 15 de noviembre se produjo un tiroteo en la urbanización Andasol, en la zona de Las Chapas, también en la parte este del municipio, con un muerto y un herido. Anteriormente, el día 27 de octubre, apareció un cadáver en la cuneta en el kilómetro 3 de la carretera que une Marbella con Istán, que presentaba un gran número de impactos de bala.
Llaman a la tranquilidad
Por su parte, el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Lucrecio Fernández, ha dejado claro que la Costa de Sol es “absolutamente segura” y que la “acumulación de fallecidos por tiroteo” que se ha registrado se debe a “incidentes aislados, que no afectan al gran público, ya que se producen entre delincuentes, en el ámbito del ajuste de cuentas”.
A preguntas de los periodistas, ha indicado que “la mayoría de los tiroteos tiene que ver con bandas que roban a bandas y no sólo que se dedican a introducir drogas”.
Sin embargo, se ha mostrado “absolutamente convencido” de que estos sucesos “no van a afectar en nada al prestigio de la Costa del Sol como destino turístico”.
Por último, ha detallado que los equipos se están centrando en desmantelar las infraestructuras de las bandas, como pisos francos, lanchas o vehículos de transporte, así como en la “persecución del dinero, para ver en qué sitios pueden blanquearlos”. Fernández también ha reconocido la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil para combatir el tráfico de drogas.
