La Policía Nacional ha detenido a seis presuntos integrantes de un grupo delictivo organizado que supuestamente se habría dedicado al favorecimiento de la inmigración ilegal, sirviéndose de la figura legal que permite el reagrupamiento familiar entre padres extranjeros con residencia y sus respectivos hijos menores de 21 años.
Según ha informado el cuerpo policial a través de una nota de prensa, para ello se habrían servido de documentación falsa, la cual había sido incorporada a los expedientes de regularización.
Los detenidos tienen una edad comprendida entre los 21 y los 48 años, cuatro de ellos son españoles de origen ghanés mientras que los dos restantes son extranjeros. Los delitos que se les imputan son los de presunto favorecimiento de la inmigración ilegal y falsedad documental, y todos ellos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
La investigación se inició cuando agentes del Grupo UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Granada detectaron indicios de falsedad en expedientes de regularización de la situación administrativa de varios extranjeros, concretamente sobre los trámites en torno a la figura legal que dentro del ordenamiento jurídico relativo a extranjería permite la reagrupación familiar de los hijos menores de 21 años con respecto a sus padres con residencia legal.
Durante el examen de estos expedientes se pudo observar que varios nacionales españoles oriundos de Ghana habían iniciado estos trámites aportando la documentación necesaria, entre la que se encuentra de manera insoslayable aquella destinada a establecer fehacientemente la relación paterno-filial, y que adopta la forma de actas de nacimiento.
Las gestiones subsiguientes realizadas por los investigadores a través de la Embajada de España en Accra (Ghana) fueron necesarias para demostrar la falsedad del contenido de las mencionadas actas.
Otra de las irregularidades observadas durante la investigación giraba en torno a las dudas surgidas con respecto a la edad real de los supuestos hijos, ya que de forma muy evidente estos extranjeros aparentaban un cómputo de años mucho mayor que el declarado en los expedientes.
Igualmente extraño fue el hecho de que los supuestos hijos, solicitantes de residencia, quienes de ser cierto el vínculo familiar que habían pretendido demostrar hubieran podido entrar en el país obteniendo un visado, presentando una carta de invitación o de otra forma legal, lo hubieran hecho a través de un viaje en patera tal y como se pudo averiguar.
Por otra parte los dos extranjeros detenidos habrían sido los artífices de los empadronamientos ficticios llevados a cabo en Granada de los supuestos padres, españoles oriundos de Ghana y los extranjeros irregulares que pretendían hacer pasar por sus hijos, toda vez que se pudo acreditar que todos ellos residían en la provincia de Málaga.