El alcalde saliente de Jaén, el popular Javier Márquez, cargó contra Ciudadanos durante el Pleno de investidura. Lo hizo tras admitir que los ocho ediles de su grupo habían sido vituperados a nivel nacional,en alusión directa al audio divulgado del número dos de la lista de Cs Francisco Díaz donde se dirigía a los concejales populares como “una puta mierda”. Pero, además, Márquez criticó las exigencias de Cs en las negociaciones para buscar un gobierno de coalición, exigencias que pasaban por pedir la marcha del propio Márquez (algo que fue alentado incluso desde sectores del PP jienense), “como si fuera un corrupto”, dijo indignado el ya exalcalde jienense. “La dignidad no se gana con un cargo, se la hace uno día a día. Y la tenemos, no entramos en un mercadeo, porque no vendemos la ciudad al mejor postor”, exclamó Márquez, que despejó cualquier rumor afirmando que tiene “la dignidad de sobra” para quedarse en el Ayuntamiento “los cuatro años”. Y antes de acabar con ese tema pronunció otra fase dirigida a la bancada naranja: “La decadencia de un político es cuando vende su dignidad al mejor postor”.
Márquez valoró que el PSOE "ganó justamente las elecciones”, aunque dijo haber visto cosas que no le gustaron. Así, dijo que el Ayuntamiento estaba intervenido económicamente, pero desde ahora también lo está políticamente, en alusión a lo que él consideró como la injerencia de Madrid para imponer el alcalde de Jaén, algo que calificó como “un ataque al municipalismo que no debería repetirse”. Dijo Márquez que trabajará “con la mejor fe y lealtad”, y en las cuestiones “realmente importantes, de estado de ciudad”, estarán “ahí”, a disposición del gobierno municipal. La portavoz de Vox, Salud Anguita, dijo que estarán también “vigilantes”, y lanzó un aviso al nuevo alcalde: “Tenga cuidado con esos socios de viaje con quienes se pone al lado”, en alusión a Cs. Y Lucía Real, de Adelante Jaén, dijo que las prioridades deben ser “los vecinos de Jaén, los barrios y la generación de empleo digno”.