El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo celebrará este lunes el juicio contra tres empleados de un geriátrico de Mieres (Asturias) por la muerte de un anciano de 84 años por falta de asistencia médica, y que afrontan una pena de 18 meses de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave.
El anciano falleció en la madrugada del 3 de mayo de 2016 después de que dos días antes comenzara a presentar un cuadro de vómitos, motivo por el que el enfermero que le había atendido les pidió a los tres auxiliares que tenían que hacer el turno de noche que le prestaran especial atención, según relata la Fiscalía en su escrito.
El Ministerio Público considera que los acusados no hicieron un seguimiento suficiente de la evolución del anciano durante aquella noche, aunque finalmente decidieron llamar a un médico de guardia en torno a las 2.23 horas al apreciar un empeoramiento.
Sin embargo, la médico que acudió al centro no pudo acceder al no funcionar el sistema de apertura electrónico de los accesos, a pesar de que al menos uno de los acusados era conocedor de la posibilidad de apertura manual con una llave tipo allen que se guardaba en un cajón para esos casos.
La Fiscalía llama la atención sobre el hecho de que los acusados tampoco llamaran al responsable del centro a pesar de que así se establece en el protocolo de actuación.
De forma alternativa al delito de homicidio por imprudencia grave, el Ministerio Público califica los hechos de un delito de denegación de asistencia sanitaria con una petición de pago de multa de 2.400 euros.