Así, según informa, sobre todo se ha observado que suelen guardarse los medicamentos sin su caja y prospecto, lo que “impide comprobar toda la información necesaria para la correcta administración del medicamento”, como su uso, el lugar apropiado para su conservación, la cantidad y la dosis que hay que tomar, la frecuencia de las tomas y su fecha de caducidad.
Asimismo, el estudio revela que el número medio de medicamentos que componen el botiquín casero de un hogar español es de 12, de los que 5 ó 6 son utilizados habitualmente por los miembros de esa familia.
“El número de medicamentos que se guardan en el botiquín está directamente relacionado con la edad de los miembros de esa familia y con la costumbre, nada aconsejable desde el punto de vista sanitario, de guardar en el botiquín casero los restos de medicamentos al finalizar un tratamiento, restos que se mantienen incluso hasta pasada su fecha de caducidad”, advierte.
El 74%, en mal estado
Por otra parte, desde SIGRE se aconseja una revisión periódica del botiquín ya que, según se puede observar, “el 74 por ciento de los medicamentos que se retiran en ese momento se encuentran caducados, con el consiguiente riesgo que el consumo de estos podría comportar para la salud de los miembros de esa familia”.
No obstante, 9 de cada 10 encuestados afirmaron realizar esta práctica, al menos, una vez al año. A pesar de ello, al finalizar un tratamiento, si han sobrado medicamentos, en el 54 por ciento de las ocasiones estos se guardan en el botiquín doméstico.
En cuanto a la concienciación con respecto a las consecuencias negativas que puede suponer la automedicación incontrolada, al menos 3 de cada 4 ciudadanos cree que efectuar esta práctica con restos de medicamentos de tratamientos ya finalizados que se guardan en el hogar puede entrañar algún riesgo para su salud.
Asimismo, en cuanto el destino final de los restos de medicamentos y de sus envases, 6 de cada 10 personas señalaron que en el último año depositaron sus envases y restos de medicamentos en el Punto SIGRE.
Esta actitud, en opinión del director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, muestra que “el ciudadano está empezando a ser consciente de la importancia que tiene cerrar el ciclo de vida del medicamento adecuadamente”.
No obstante, a su juicio, es importante seguir sensibilizando a la opinión pública para lograr un uso más responsable del medicamento y mejorar sus hábitos sanitarios.
Tratamientos gratis para los bebés andaluces
Por otra parte, las niñas y los niños andaluces con menos de un año tienen acceso gratuito a los medicamentos y productos sanitarios prescritos por su médico o pediatra, importe que será asumido por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Esta medida, pionera en España e incluida en el Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas, tiene como objetivo reforzar la protección de la salud en la primera infancia y ayudar a afrontar los gastos económicos derivados de la llegada de un nuevo hijo.
Para acceder a esta nueva prestación los menores deberán ser identificados con la tarjeta sanitaria individual cuando acudan a la consulta con su médico de familia o pediatra.
En caso de no disponer aún de la tarjeta, se puede utilizar el justificante de haberla solicitado o el documento de reconocimiento temporal del derecho a la asistencia sanitaria.
Los ciudadanos tienen a su disposición el servicio telefónico Salud Responde (902 505 060) para resolver las dudas que pudieran surgirle sobre este nuevo derecho.
Fármacos innovadores
Asimismo, esta misma semana se ha conocido que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), en colaboración con la Red de Excelencia Europea de Biosimulación (BioSim), está trabajando para impulsar nuevas técnicas que mejoren la evaluación y el desarrollo de nuevos medicamentos, así como su más rápida llegada a los ciudadanos.
Con este objetivo, la Aemps organizó una conferencia internacional Utilidad del modelado y simulación en la evaluación de medicamentos para las agencias reguladoras, un evento que cumple su tercera edición y que ya se celebró en Dinamarca y Holanda.
Según informó el Ministerio de Sanidad y Consumo, del que depende la Aemps, el modelado y simulación en la evaluación de medicamentos “son técnicas novedosas que persiguen que el desarrollo de nuevos medicamentos sea más eficiente” y que los fármacos sean más seguros. La Aemps, junto con las agencias de medicamentos danesa, holandesa y sueca, forma parte de la red de excelencia BioSim.
El principal objetivo es demostrar cómo el uso de modernas técnicas de simulación pueden conducir a un proceso de desarrollo de medicamentos más racional, con procedimientos terapéuticos mejorados y reduciendo experimentación con animales.