La vida de la primera sordociega de Europa con un título universitario llega el 4 de abril a la gran pantalla con el estreno de 'Me llamo Gennet', una película del director y actor Miguel Ángel Tobías, que cree que ha rodado "una historia épica y un hito mundial".
Gennet Corcuera, que se interpreta a sí misma como adulta, nació en Etiopía y a los dos años fue abandonada en un hospicio de Adís Abeba, donde la conoció Carmen Corcuera, suegra del entonces embajador de España en el país africano.
Corcuera adoptó a Gennet y se la llevó a Madrid, donde la joven estudió en un colegio de la ONCE y se licenció en Magisterio en Educación Especial, lo que le ha servido para dar clases a niños sordociegos o con parálisis cerebral en el centro Santa Ángela de la Cruz, en Salteras (Sevilla).
Tobías sintió que "había que contar" la historia de Gennet, cuyo nombre significa 'paraíso' en su lengua natal (el amárico), y contactó con la joven a través de una amiga común, una médica llamada Ana Aparicio que coincidió con Gennet en un campamento inclusivo cuando ambas tenían 12 años, según cuenta el director en declaraciones a Efe.
El creador del formato 'Españoles en el mundo' conoció a Gennet en Sevilla y le propuso hacer un documental, a lo que la protagonista, de 38 años, le dijo que sí "como homenaje a su madre", fallecida un mes antes, y porque "es una oportunidad de presentar la sordoceguera a la sociedad y demostrar que los sordociegos somos capaces de hacer cualquier cosa", comenta Gennet.
A partir de ahí empezó un "durísimo trabajo de documentación", ya que se trataba de "conocer una vida que ella no había visto ni oído", y el resultado de ese proceso fue que el documental se convirtió en película y que se filmó "la decimocuarta versión del guion".
El equipo también se desplazó a 500 kilómetros de Adís Abeba, a Debre Libanos, y allí trabajó con un monje etíope que "arranca a las personas de la muerte", muchas de las cuales actuaron como extras.
En ese viaje, Gennet se reencontró con la persona que gestionó su adopción, el padre Juan, quien le entregó una carta que su madre había escrito para ella antes de perder la memoria (sufrió Alzheimer); el papel del religioso es interpretado por Tobías.
"Dirigirla ha sido alucinante. Lo que ha hecho es maravilloso. Si no le dan el Goya a la mejor actriz revelación, me voy del país", apunta Tobías sobre Gennet, que "se mueve con demasiada soltura para ser sordociega" y ya en el instituto había actuado en 'La casa de Bernarda Alba'.
La película, coprotagonizada por Míriam Díaz-Aroca, Ángela Molina y Miki Molina, cuenta con la participación de RTVE, la Fundación Telefónica y la Fundación Historias Que Deben Ser Contadas, destinará la recaudación íntegra del día del estreno y el 10% de los beneficios totales a la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (Fasocide).
