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Sevilla

Reivindican el ocio como un derecho de discapacitados intelectuales

El ocio como un derecho humano fundamental es el principio que guía a la asociación sevillana Incluocio, que trabaja para este colectivo desde hace diez años

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El ocio como un derecho humano fundamental es el principio que guía a la asociación sevillana Incluocio, que desde hace diez años se dedica a permitir que los discapacitados intelectuales no se priven de ejercerlo de forma inclusiva y como cualquier ciudadano.

Para ello, dos responsables de grupos y medio centenar de voluntarios se despliegan cada fin de semana para cumplir las peticiones de los setenta discapacitados intelectuales a los que ayudan a divertirse y con los que van al fútbol, al baloncesto, a una barbacoa, a la bolera, al karaoke o a la Feria.

También disponen de un programa de turismo de dos semanas de vacaciones en agosto, escapadas urbanas y varias salidas durante el resto del año.

"La vida sin ocio no tiene sentido alguno", asegura a Efe la coordinadora de la asociación, Rocío Pérez, quien ha explicado que dividen las actividades de los discapacitados en grupos de adultos, de jóvenes y adolescentes y en un tercero con menores de trece años, y subraya que son ellos quienes proponen las actividades que desean hacer.

El mayor cambio que han experimentado en estos diez años ha sido la disminución de la edad de los discapacitados que ayudan, porque al principio solo lo hacían con ocho personas de más de 40 años que nunca habían ejercido su derecho al ocio porque sus familias no lo veían como una "necesidad", recuerda la coordinadora.

En esta década ha habido un cambio generacional y los padres ya ven como una necesidad que sus hijos adolescentes se diviertan, y en su idea de atender a personas cada vez más jóvenes, Incluocio está promoviendo este año grupos de niños pequeños junto a sus familias para "crear tribus entre ellos" y que se sientan más "arropados".

"Que ellos decidan lo que quieren hacer, que sean dueños de su tiempo de ocio", subraya la coordinadora antes de reconocer el "paso de gigante" que ha supuesto la película "Campeones" para "normalizar" a los discapacitados intelectuales.

En una de las actividades de la asociación, una "escapada urbana" de adolescentes al centro de Sevilla, las jóvenes no paran de besarse y abrazarse al encontrarse con sus maletas en una plaza, donde se despiden de sus padres hasta el próximo domingo.

Luego van juntas a un albergue, hacen el registro de entrada ayudadas por la responsable del grupo, María del Carmen Fernández, se distribuyen en las literas de una habitación y ya en el salón, junto a otros turistas, hacen una puesta en común de lo que quieren hacer antes de ir de compras a un supermercado para cocinar en el establecimiento.

La tarjeta para acceder a la habitación la guarda una de las chicas, Pilar, porque la monitora asegura que "confía un montón" en ella, y en el salón se hacen fotos con los móviles, recuerdan lo bien que lo pasaron en el parque temático Isla Mágica y hablan de los juegos y películas que han llevado.

"Seguro que Julia ha traído Frozen", dice una de ellas antes de que otra resalte que lleva altavoces y un ordenador para poder oír y cantar canciones de Operación Triunfo.

Tras salir del salón del albergue, donde un cuadro recuerda que "viajamos para cambiar", siguen los abrazos y besos en la calle camino del supermercado.

Las chicas ríen y muestran una enorme felicidad por encontrarse de nuevo, como dice ante los micrófonos una de ellas, Marta Tena, que va en silla de ruedas y reitera que está "superfeliz" con sus amigas, que son su "segunda familia".

Antes de conocer Incluocio, Marta dice que no tenía un grupo de amigas y no salía los fines de semana.

"Estamos alcanzando los objetivos que todas las personas, independientemente de sus necesidades de apoyo, puedan disfrutar de la vida", concluye la coordinadora de la asociación antes de recordar que conciben "el entorno inclusivo de ocio como aquel en el que todas las personas tienen cabida y se interrelacionan".

"Inclusión, normalización y autodeterminación" son los principios con los que trabaja la asociación, que precisa que "la entidad solo orienta y apoya" las decisiones de sus usuarios y, por eso, se denominan "facilitadores".

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