El consejero de Fomento y Vivienda en funciones, Felipe López, lamentó ayer el “daño irreparable a los intereses” de Jaén causado por el gobierno local del PP en Jaén por su “actitud de boicoteo” con respecto a la puesta en marcha del tranvía, un proyecto, dijo, “que era fundamental para la ciudad”. En uno de sus últimos actos como consejero en Jaén (el relevo en la Junta se produce esta semana), López enumeró los deberes que tiene por delante el Consistorio para hacer posible la activación del sistema tranviario: “¿Qué tiene que hacer? Terminar el proceso que estaba en marcha”, apuntó López, en alusión al pacto alcanzado en su día por el que, entre otras cosas, el reparto del coste de explotación del tranvía sería de 75 y 25 por ciento Junta-Ayuntamiento y el Gobierno autonómico se encargaría de su gestión. Un pacto alcanzado en mayo y del que más tarde se descolgó el alcalde jienense, Javier Márquez, que reivindicó la inclusión en ese marco financiero del coste de los vagones del tranvía.
El consejero recordó que la Junta realizó la declaración de interés metropolitano del sistema. Posteriormente, licitó la redacción del pliego de condiciones que debía regir el concurso para la explotación, “que está en marcha”, aclaró López. Y añadió: “Junto a ello, se debía haber celebrado una reunión para sustituir el convenio de 2011 que regulaba las relaciones entre el Ayuntamiento y la Junta, donde el primero tenía la obligación de explotar, por uno nuevo en el que el Ejecutivo regional asume la responsabilidad de la explotación”. Una reunión, lamentó el consejero andaluz, que no ha llegado a producirse por las diferencias entre el Ayuntamiento y la Junta. Y en relación a las últimas críticas vertidas por el alcalde jienense, Felipe López señaló que “el nivel de solvencia que tienen esas críticas es el mismo que el nivel de incapacidad que han demostrado a lo largo de estos años en la puesta en marcha del tranvía, que representa un daño ya irreparable. Ojalá acaben encontrando el camino”, sentenció.
Santo Domingo
Las obras de emergencia y los trabajos arqueológicos previos a la última fase de rehabilitación de la antigua iglesia de Santo Domingo de Jaén comenzarán en “tres o cuatro semanas”, según apuntó ayer el consejero Felipe López. Esa actuación es previa al convenio firmado en julio y que implica una inversión superior a los 3,6 millones, de los que el Gobierno andaluz asumirá el 80% y la Diputación el 20% restante. Antes, no obstante, había que hacer unas obras de emergencia para consolidar algunas estructuras que amenazaban ruina y trabajos de arqueología sobre los cuales hacer una redacción del proyecto, según destacó el consejero.