El pueblo de Otíñar, que desde 2009 está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de Zona Patrimonial, ya tiene titularidad municipal, al igual que su castillo que emerge sobre los restos de este antiguo poblado también declarado BIC. La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha resuelto la primera sentencia que había pendiente sobre la titularidad de esta zona estimando la titularidad municipal del poblado, el castillo, el camino del barranco de la Tinaja y su rambla. Quedan por salir otras sentencias sobre la titularidad de la plaza y otras calles y el resto de caminos de Otíñar.
El Ayuntamiento de Jaén aprobó, en un Pleno en febrero de 2016, iniciar la inscripción en el inventario municipal del castillo de Otíñar, así como la plaza y de calles que conforman el poblado de Santa Cristina. Lo hizo animado por el trabajo de la Plataforma Ciudadana 'Por Otíñar y su entorno' que presentó un estudio en el que había identificado caminos, parajes y veredas cuyo deslinde solicitaba al Consistorio. Sin embargo, propietarios de la Hacienda Santa Cristina reclamaron como propios estos bienes. “A día de hoy y hasta que no se resuelva el mencionado expediente, esos bienes gozan de carácter privativo y, por ende, no son de dominio público”, llegaron a indicar los propietarios de la Hacienda. Pero esas presiones empujaron al Consistorio jienense a abrir el procedimiento administrativo para recuperar de oficio estos bienes. En febrero de 2016 se desestimaron las alegaciones que presentaron los propietarios de la Hacienda, se acordó iniciar la inscripción del poblado de Otíñar en el inventario municipal.
El paraje de Otiñar, situado a 13 kilómetros de la capital jienense en dirección a la Sierra Sur, combina sus notables valores naturales con importantes vestigios históricos fruto de más de 6.000 años de ocupación, desde el arte rupestre del Neolítico a la aldea de colonización de Santa Cristina en el siglo XIX. La zona patrimonial protegida ocupa una extensión de 1.991,21 hectáreas. Entre los yacimientos destacan el del Barranco de la Tinaja, que alberga numerosos ‘petroglifos’ (representaciones gráficas grabadas en roca).
