La junta de gobierno del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha aprobado este lunes la puesta en marcha de un nuevo servicio de autobús lanzadera hacia la Universidad Pablo de Olavide (UPO) que cubrirá las zonas más pobladas de Alcalá, cuyo convenio de colaboración con el Consorcio Metropolitano de Transportes de Sevilla, para su ejecución inminente se firmará en los próximos días.
Según ha informado el Ayuntamiento, el ejecutivo local lleva meses trabajando en lograr este acuerdo que viene a dar respuesta a muchos estudiantes residentes en la zona Norte de Alcalá. De hecho, junto con el recorrido de la línea existente que ya cubre este servicio para la zona Sur, Centro y Este, la nueva línea lanzadera añade una ruta que cubre la zona "con más densidad de población" teniendo como parada de regulación la avenida de la Consitución, en plena zona norte y principal enlace con la zona oeste por la calle Silos.
Así, la novedad del trayecto consistiría en enlazar esta parada de la avenida de la Constitución con otras previstas en la calle Mariana Pineda, el cuartel de la Guardia Civil (entre el Parque Norte y Pablo VI), Montecarmelo, Puerta de Alcalá y la Avenida 28 de Febrero en sentido de ida.
Igualmente, pretende enlazar en sentido ida y vuelta por Beca, la Cruz del Inglés, San Francisco y el Puente Carlos III hacia la carretera de Dos Hermanas con las paradas en la gasolinera y el entorno de Carmelilla y El Cordobés antes de salir del casco urbano definitivamente.
Horarios del nuevo servicio
Este servicio comenzará con un autobús de 30 plazas y dos servicios del ida (a las 7,00 y 9,00 horas) y otros dos de vuelta (14,15 horas y 16,15 horas) los días laborales, en previsión de la demanda de los estudiantes los meses lectivos. Se une a los servicios habituales de la línea M-123 con otros cuatro trayectos de ida y de vuelta de lunes a viernes, así como los dos de ida y vuelta del sábado.
El coste del nuevo servicio asciende a cerca de 40.000 euros anuales que previsiblemente, según los estudios de viabilidad, no cubre la explotación del servicio como suele ser habitual en los casos del transporte público en autobuses.
Se ha hallado así el compromiso por parte del ejecutivo local de cubrir ese "déficit" restante ante la demanda ciudadana y en apoyo al sector estudiantil, mayormente juvenil y con menor posibilidad del vehículo privado.
