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Córdoba

Kiss entrega su corazón a Córdoba

La banda estadounidense hizo arder la plaza de toros de Los Califas con un show repleto de grandes clásicos, fuego y explosiones

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  • "Córdoba, nuestro corazón es tuyo", aseguró Paul Stanley ante las 7000 personas que congregó el show

"Córdoba, nuestro corazón es tuyo", aseguró Paul Stanley a las 7000 personas que se dieron cita en la plaza de toros de Los Califas. Eso se lo dirá a todas las ciudades, claro, pero da igual, se mete al público en el bolsillo con solo poner un pie en el escenario. Porque sí, la comunión, la conexión entre público y artistas fue más que perfecta.

Los fans fliparon, los músicos también. No es nada fácil mantener la energía y la ilusión del primer día cuando llevas 45 años de carrera, pero los Kiss lo consiguen. Y eso se nota en cada gesto, en cada mirada, en cada guiño a un público enfervorecido. Ellos saben lo que quiere la gente y se lo dan, sin trampa ni cartón y pese a los evidentes problemas de voz de Paul Stanley. Pero incluso eso se perdona. Kiss es mucho Kiss.

La voz y guitarra con cara estrellada nombró a Córdoba en infinidad de ocasiones. Muy participativo, presentó casi todos los temas en un divertido spanglish que animó bastante al personal.

Con los primeros acordes de Deuce cayó el telón que ocultaba el escenario y la plataforma que bajaba a los músicos. Locura desatada y no era para menos.

Shout It loud, War Machine, Firehouse... un cañonazo sónico tras otro en un espectáculo bestial de luces, fuego y pirotecnia.

Tommy Thayer se lució con un solo que concedió más sentido que nunca a la presencia de Kiss en el Festival de la Guitarra. Maestría a las cuerdas.

El público cantaba, el fuego hacía arder la plaza de toros cordobesa, Genne Simons volaba y vomitaba sangre como si fuese el mismísimo diablo ¿qué digo como si fuese? ¡Lo es!

Se acercaba el final de una noche perfecta. Era tiempo para el himno I was made for lovin' you, uno de los temas más coreados.

Stanley sobrevoló la zona de pista hasta llegar a la plataforma frente al escenario y sentir aún más de cerca el calor del público español. Love Gun y Black Diamond cerrarían el show antes de los bises.

Obviaron Cold Gin, tema tocado días antes en Portugal, por lo que solo interpretaron dos temas más ¡Pero qué temas!

Para el final, Detroit Rock City y Rock and Roll all Nite con papelillos a mansalva, cañones de humo, fuego, explosiones y fuegos artificiales que iluminaron la ya de por sí preciosa noche cordobesa.

Horas antes, los franceses The Blackmordia habían animado al personal para dar paso a Mago de Oz.

Treinta años en la carretera cumple Mago, que se dice pronto. Repasando sus temas más representativos los madrileños hicieron bailar a la plaza y contaron con la colaboración estelar de Manuel Escudero. Buen show, divertido y con notable sonido antes de la tralla norteamericana.

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