El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha presidido en la tarde de hoy la presentación del libro “Vuelta a Pajarete”, escrito por el ex comisario jefe de la Policía Nacional en Algeciras, Pedro Ríos Calvo, desde las memorias de su infancia y editado por Imagenta. En la mesa han estado además la teniente de alcalde delegada de Cultura, Pilar Pintor; el cronista oficial de la ciudad, Luis Alberto del Castillo; y el asesor honorífico de patrimono del Ayuntamiento –que ha actuado como presentador del libro-, Juan Ignacio de Vicente.
El acto, que ha tenido lugar en el Salón de Actos “Poeta Manuel Fernández Mota” del Centro Documental “José Luis Cano”, ha congregado a multitud de autoridades, familiares, amigos e interesados por la cultura, como los tenientes de alcalde Eva Pajares y Javier Rodríguez, los delegados Victoria Zarzuela y Diego de Salas, los concejales Fernando Silva, Francisco Fernández y María Díaz, el ex alcalde Juan Antonio Palacios, el director del Centro Penitenciario Botafuegos, Francisco Márquez o el catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Sevilla, Pablo Fernández. Landaluce ha recordado la formación y la trayectoria policial de Ríos y ha alabado su contribución a la mejora de la seguridad en la ciudad, así como su amor por Algeciras que, por diferentes motivos, le llevó a ser galardonado con la Medalla de la Palma de 2017.
Por su parte, el cronista hizo una loa al libro que se plantea “a través de ese sueño de niño”, mientras que De Vicente recordó las clases nocturnas de quinto curso de Bachillerato que se crearon en los sesenta y que compartió con Ríos junto a un grupo de 40 alumnos en el año 1970. Además, ha descrito el texto como “el libro más bonito que se ha escrito sobre Etnografía en Algeciras”, en tanto que a través de los recuerdos de un niño se describe y analiza el mundo rural, la propiedad agraria o las características del río en la época.
Finalmente, Ríos justificó la necesidad de escribir el libro en poder recordar las vivencias con sus hermanos, como un regalo para sus hijos para “enseñarles a soñar verdades” y como ensayo de Antropología Social. Asimismo, afirmó que el libro estaba sintetizado por dos frases que aparecen en él: “el hombre recorre el mundo buscando lo que necesita, luego vuelve a casa y lo encuentra allí” y “la infancia es el patio en el que nosotros jugamos el resto de nuestra vida”.