Izquierda Unida vuelve a denunciar una tala masiva de árboles, en este caso en la Avenida Maestro Álvaro Beigbeder. La formación de izquierdas lamenta que una ciudad como Jerez, que en otro tiempo llegó a ser distinguida por el número de sus ejemplares tanto cuantitativamente como cualitativamente, siga viendo mermada su masa arbórea. Según IU, bajo el pretexto de falta de mantenimiento en el acerado se están haciendo talas masivas de ejemplares sanos,"lo que denota la nula sensibilidad y la falta de proyecto de ciudad del Gobierno Local".
Para Sebastián Chilla, Coordinador del Área de Medio Ambiente y Ecología de Izquierda Unida Jerez, el Gobierno Local demuestra que la política de arbolado no solo no es una prioridad para el ejecutivo sino que es “una tomadura de pelo, teniendo en cuenta que vendió esta como una de las bazas de su mandato y en realidad carece de presupuesto y de proyecto a medio y largo plazo”. Chilla denuncia que el Gobierno Local se comprometió a plantar 3.000 árboles en 4 años pero que, por otra parte, “no se comprometió a dejar de hacer las numerosas talas indiscriminadas características del anterior gobierno municipal del Partido Popular”. Al mismo tiempo, destaca el abandono por parte del consistorio de las medidas dadas por el programa Life+, sufragado por fondos europeos, en el que el Ayuntamiento de Jerez participó hace varios años, así como la nula apuesta del gobierno local tal y como demuestran sus planes de plantación y de coordinación en Parques y Jardines, cuyas tareas están a cargo de la concesionaria Elsan del grupo OHL. En esta línea, Sebastián Chilla cree que el programa de plantación de los años 2016 y 2017 ya señaló su carácter de farsa al reconocer que “no cuenta ni con los operarios ni los medios necesarios, cuantificando en 6.000 el número de árboles que son necesarios reponer en la ciudad y proyectando sólo la plantación de 800”.
Para IU, Jerez necesita una verdadera política de arbolado, dotada de presupuesto y que más allá de plantar los árboles que puedan ser proporcionados por los viveros tanto municipales como de Diputación, forme parte de un ambicioso proyecto con objeto de volver a hacer de Jerez una ciudad verde como ejemplo y modelo entre las ciudades de su entorno. La formación insiste en la importancia de que la ciudad recupere su masa arbórea, algo que según Chilla “es imprescindible todavía más en una ciudad como Jerez, en la que la presencia de arbolado en las calles no sólo ayuda a sofocar las altas temperaturas cuando llegue el verano, sino que combate el cambio climático y purifica el aire en una ciudad que sobrepasa varias semanas al año los índices normales de contaminación atmosférica”.