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Sábado 04/05/2024  

Andalucía

El crudo vertido al mar el domingo no ha llegado a las playas de Huelva

Ecologistas e IU han alertado del grave riesgo de catástrofe ambiental y se oponen a nuevas infraestructuras de este tipo

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  • La Delegación del Gobierno en Andalucía ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido
  • Manuel Alonso, delegado del Gobierno en Huelva, señala a la petrolera Cepsa como responsable del mismo
El crudo que desde ayer flota en aguas onubenses, después de que se produjera en el mar un derrame accidental en la línea submarina de la Refinería La Rábida de Cepsa cuando un petrolero descargaba en la monoboya, no ha llegado a la playa del Espigón de Huelva, ni a las de Mazagón y Matalascañas.

Según han informado a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno, las playas "han amanecido limpias y sin presencia alguna de crudo", por lo que, según los indicios, las manchas se dirigen mar adentro como consecuencia de los cambios de viento y mareas.

El avión de Salvamento Marítimo, y el helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) sobrevuelan la zona desde primera hora de la mañana para comprobar la evolución del vertido.

Ante el temor de que una de las manchas localizadas, la de mayor dimensión, pudiera alcanzar la costa de Mazagón, los servicios de emergencia extendieron barreras a la altura del Parador Nacional de Mazagón y del Espigón Juan Carlos I para evitar que el hidrocarburo alcanzara Matalascañas y pudiera entrar en la ría de Huelva.

El incidente se registró sobre las 12.45 horas de ayer cuando descargaba en la monoboya un buque de bandera de Liberia, que transportaba crudo Maya procedente de Tenerife, que ha sido inspeccionado en siete ocasiones y desde el año 2002 ha tenido cero deficiencias.

Cuando la empresa detectó el vertido, se suspendió la operación de descarga y se activó el Plan de Emergencia de Terminales Marítimos (PETMA), así como el Plan de Emergencias del Puerto de Huelva y el Plan Nacional de Contingencias.

Por su parte, la Delegación del Gobierno en Andalucía ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades por el vertido. La decisión fue anunciada ayer por la consejera andaluza de Medio Ambiente, Cinta Castillo, quien confirmó que "apenas ha llegado nada" a las playas, salvo "pequeñas galletas" de crudo en el espigón de Huelva, que se han recogido inmediatamente.

La marea "no ha arrastrado prácticamente nada" hacía las costas, que es cuando la Junta debe empezar a actuar con un dispositivo de emergencia que -según la consejera- está preparado por si esto ocurriera.

Se trata de una mancha compuesta por regueros paralelos y dispersos de densidad moderada, entre los que se encuentran algunas galletas de fuel y que se dispersa en una extensión de unas 4,5 millas de longitud por 50 metros de anchura.

La otra es una mancha circular, de 0,7 millas, localizada a unas 1,5 millas de tierra al Este de la primera mancha y está compuesta también por varios regueros de densidad moderada.

La Junta de Andalucía, después de activar el Plan de Emergencias regional, ha dado instrucciones a los ayuntamientos de Huelva capital, Moguer y Palos de la Frontera para que activen sus propios planes de emergencia, con el fin de paliar los efectos de la posible llegada de crudo a las costas.


El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, por su parte, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a los onubenses, señalando a la empresa como la "responsable de todo".

En rueda de prensa, Alfonso dijo que "no hay razón para la intranquilidad" pues la cantidad vertida en la tarde de ayer es "poco significativa en la inmensidad del mar" y porque el crudo derramado es "fácilmente volatilizable".

En este sentido, indicó que las consecuencias medioambientales del vertido "no hay que verlas más allá de la magnitud de éste".

Asimismo, destacó la responsabilidad de la compañía petrolera en este accidente y dijo que es "la que tiene que reponer la situación", al tiempo que apuntó que la Junta de Andalucía está "pendiente de que la situación generada no provoque perjuicio en la costa".

Ha precisado que la empresa ha desplegado medios propios tanto en la mar como en tierra, donde hay 60 voluntarios dispersados por la costa para proceder a la recogida de crudo en caso de que éste llegara a la playa

Por otro lado, los grupos conservacionistas WWF, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife alertaron ayer del riesgo de una catástrofe ambiental en las costas de Huelva. En un comunicado conjunto, las tres organizaciones han puesto de manifiesto la "grave amenaza" que supondría para las costas del Espacio Natural de Doñana la aprobación de los proyectos de ampliación de esta refinería y la construcción de la nueva Refinería Balboa en Extremadura.

WWF ha identificado la costa de Huelva, donde ha ocurrido este vertido, como una de las seis zonas de mayor riesgo de mareas negras en España.

Con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a la ampliación de la Refinería de la Rábida en Huelva, aumenta el riesgo de marea negra en la zona, una de los 20 paraísos marinos identificados en las costas españolas, según los ecologistas.

Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han alertado que el tráfico de petroleros por las costas del Espacio Natural de Doñana se multiplicaría por cuatro con la ampliación de la refinería de la Rábida en Huelva y la Refinería Balboa que se quiere construir en Extremadura y el oleoducto asociado.

"Doñana y su franja marina es uno de los espacios protegidos más valiosos de Europa y cualquier catástrofe tendría unas consecuencias ambientales nefastas sobre su flora y su fauna", han señalado.

Además, se pondrían en peligro las principales fuentes de ingresos de la zona, ligadas a los ecosistemas marinos, como son la pesca, el marisqueo y el turismo con gravísimas consecuencias económicas.

Según Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, el vertido de ayer, "afortunadamente de pequeñas consecuencias, muestra la verdadera amenaza de marea negra que supone el oleoducto Balboa en las costas de Doñana".

Finalmente, el coordinador de IU en Huelva, Pedro Jiménez, exigió ayer a la Junta de Andalucía que se tomen todas las medidas necesarias para evitar la contaminación de las playas como consecuencia del vertido de CEPSA.

Pedro Jiménez considera que si el vertido llega a las playas "se produciría un daño irreparable en relación al turismo, así como hacía el medio ambiente, teniendo en cuenta el lugar en el que se ha producido el vertido".

IU considera que "no es aceptable desde ningún punto de vista" que en tan poco tiempo, después del que se produjo en 2005, vuelva a ocurrir un vertido de estas características.

Además, ha alertado sobre el riesgo potencial que existe en relación a Doñana y a toda la costa de Huelva como consecuencia del tráfico marítimo de petroleros y a los trabajos de carga y descarga de los mismos.

"En tal sentido volvemos a rechazar, con mas razón que antes, el proyecto de construcción de la Refinería de Balboa que el Grupo Gallardo pretende construir en los Santos de Maimona y que traería consigo la construcción de un oleoducto y de una monoboya para la carga y descarga de productos petrolíferos", ha indicado.

Además, ha añadido que "si esto se permite por parte de la Junta de Andalucía se estaría duplicando el riesgo de vertidos y amenazando a un sector tan frágil como el turístico en un momento de crisis económica en el que todos los esfuerzos por potenciarlo son pocos".

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