El Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Sevilla celebra este jueves una nueva sesión de su consejo de gobierno, con un orden del día encabezado por una "información verbal" sobre la controvertida suspensión de la edición 2017 de la Carrera de la Mujer. En concreto, y según el orden del día, dicha información verbal será aportada por el vicepresidente de este organismo autónomo del Ayuntamiento hispalense.
Sobre la citada suspensión, el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera (PSOE), ha defendido que la empresa Motorpress Ibérica, promotora del evento y encargada además de la maratón, ha sido la "única culpable" de que no se celebrase la prueba, desconvocada la misma mañana en la que 14.000 mujeres esperaban tomar la salida tras haber pagado 10,6 euros por dorsal.
Según Cabrera, la empresa comenzó a comercializar los dorsales desde julio, sin haber consultado con el Ayuntamiento ni contar con permisos ni autorizaciones, lo que ya supuso ciertos desencuentros en cuanto al recorrido del evento.
Además, ha expuesto que dos días antes de la carrera, el Consistorio avisó ya a la empresa del riesgo de "suspensión" del evento por la ausencia de diferentes documentos y del incumplimiento de diversos requisitos. El domingo 8 de octubre, día de celebración de la carrera, habría amanecido con una situación en la que la prueba carecía de determinados documentos e incurría en diferentes incumplimientos, pero al menos se trataba de incidencias "no inherentes a la seguridad".
INCUMPLIMIENTOS
Es decir, el evento cumplía los requisitos en materia de seguridad, pero la empresa organizadora no había pagado la tasa por la ocupación de la vía pública en la Plaza de España, el plan de movilidad "estaba incompleto" y no contaba con la autorización pertinente para aspectos como los camiones movilizados para el traslado de los materiales, entre otras cosas.
Y mientras Motorpress niega tal extremo, alega que había aportado toda la documentación y dice que el Ayuntamiento impidió la carrera, el concejal de Seguridad defiende que la empresa decidió "unilateralmente" suspender la prueba al serle notificada dos horas y media antes del comienzo del evento, que afrontaría una sanción económica como consecuencia de sus infracciones y el incumplimiento de requisitos. "Fue la propia organización la que decidió suspender la carrera de manera unilateral y sin avisar, dejando tiradas a 14.000 personas y a la ciudad", insiste el concejal de Movilidad y Seguridad.
REPROCHES AL PSOE
Pero el gobierno local no ha estado exento de críticas. Desde las fuerzas de oposición, por ejemplo, Cs ha criticado especialmente que el Ayuntamiento participase en la presentación oficial del evento y colaborase en su difusión, pese a conocer los citados incumplimientos. La formación naranja, que de hecho había solicitado que el asunto fuese tratado en el consejo de gobierno del IMD, considera que si la organización del evento no había cumplido "todos los requisitos", el Ayuntamiento debería haber suspendido el mismo con suficiente antelación.
IU, de su lado, también ha criticado la "irresponsabilidad tremenda" de que el Consistorio promocionase la carrera pese a la situación que atravesaba la organización de la misma, reclamando incluso el cese del concejal de Seguridad y Movilidad. Facua, por su parte, ve "bochornoso" que el Consistorio promocionase el evento pese a que la empresa organizadora incurría en diferentes incumplimientos y que pretendiese permitir la celebración de la carrera pese a dichas infracciones.
