Uno de los dos presos del Centro Penitenciario de Córdoba que inició la huelga de hambre el día 11 de septiembre la ha abandonado por la afectación a su estado de salud, mientras que el otro continúa tras 18 días, todo ello para denunciar la situación en la que se encontraba uno de ellos, que padece una enfermedad grave e incurable por VIH en fase avanzada, hepatitis crónica, linfoma no 'hodgkin' y discapacidad del 74%.
Según informan desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), por la afectación importante que le estaba suponiendo a su estado de salud, el preso afectado por la enfermedad ha decidido abandonar tras 13 días la huelga de hambre. No obstante, el otro preso, en huelga solidaria, continúa al día de hoy, tras haber perdido más de 12 kilos.
Al respecto, desde Adpha advierten de que "la prisión decidió castigarle con su internamiento en una celda de aislamiento, consiguiendo así separar a ambos presos, a raíz de presentar una instancia en la que argumentaba el maltrato dispensado al interno enfermo", a lo que añaden que "no parece muy razonable que un preso en huelga de hambre deba además de cumplir una sanción de aislamiento y menos aún en una celda oscura".
En este sentido, ambos pretendían que la prisión cumpliera la circular que obliga a valorar una posible excarcelación. Ésta debe iniciarse cuando el preso se encuentre en estadio C de la VIH, es decir, en fase avanzada.
PREGUNTAS AL CONGRESO
Tras las comunicaciones a defensores del Pueblo Estatal y Andaluz, así como representantes políticos, éstos han pedido las explicaciones oportunas al Gobierno.
En concreto, la senadora por Andalucía de Podemos y representantes por Córdoba al Congreso de los partidos Ciudadanos y PSOE han formulado preguntas parlamentarias al Ejecutivo.
Todos ellos, han preguntado al Gobierno si son ciertos los hechos denunciados, de existencia de enfermedad grave y sanción a un preso en huelga de hambre en una celda con rejillas adicionales electrosoldadas que impiden el paso de la luz.
