El Ministerio de Exteriores de Turquía publicó hoy una alerta a sus ciudadanos que viven o que viajen a Alemania para que eviten las manifestaciones o debates políticos de la campaña para las elecciones germanas del próximo día 24, ante eventuales discursos "racistas".
"Es aconsejable alejarse de lugares públicos donde haya manifestaciones o actos políticos ideados por organizaciones terroristas o apoyado por las autoridades alemanas", señala el departamento en un comunicado publicado en su página web.
Afirma que la campaña electoral se basa en discursos racistas "anti-Turquía" y contra la candidatura de Ankara para entrar en la Unión Europea (UE).
Además, recuerda que en Alemania se han producido varios incidentes racistas contra ciudadanos turcos y denuncia que los mismos no han sido investigados.
"Los ciudadanos turcos que viven o planean viajar a Alemania deben ser cautelosos por posibles comportamientos o agresiones xenófobas y racistas", añade la nota.
Las relaciones entre Berlín y Ankara pasan por momentos complicados por una serie de disensos, como la decisión de Alemania de otorgar asilo a un grupo de militares acusados por Turquía de vínculos con el fallido golpe militar del año pasado.
El comunicado de hoy parece ser una reacción a la alerta de Berlín, que recientemente declaró a Turquía país "inseguro" para sus ciudadanos y empresas.
Al menos once ciudadanos alemanes están encarcelados en Turquía por motivos políticos.
La tensión entre los dos países ha aumentado durante la campaña electoral alemana.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a los ciudadanos de origen turco con derecho a voto en Alemania que no apoyen a ninguna de las dos formaciones que integran la actual coalición de Gobierno, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Martin Schulz.
Hace una semana, Merkel y Schulz coincidieron en un debate televisado en abogar por buscar el apoyo de los socios comunitarios para cortar las negociaciones de acceso de Turquía a la UE, lo que por el momento no parece contar con apoyo mayoritario en el Consejo Europeo.
