El conflicto de Limasa sigue avanzando a la par que el verano. Desde el comité de empresa anuncian que el personal fijos no trabajará durante la Feria. Ante la posibilidad para esos días tan señalados, el presidente de dicho comité; Manuel Belmonte, descarta esa opción y asegura que esta decisión es una respuesta a “una petición que hizo el Ayuntamiento en diciembre de 2015 y que consistía en que el personal fijo no trabajara a tiempo completo los días festivos”. “Si no querían que trabajáramos, pues no trabajamos. No vamos a hacerlo cuando ellos quieran”, declaraba a este periódico Belmonte y añadía que “si desde el Ayuntamiento siempre están diciendo que los fijos somos unos vagos pues que contraten a parados de Málaga”. Esto último, al ser cuestionado sobre cuál podría ser la situación de la ciudad en caso de que los efectivos no pudieran cumplir con la limpieza esos días.
Sobre esta misma, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, aseguró que la empresa de limpieza de la ciudad, Limasa, tendrá que “buscar otro tipo de trabajadores cualificados” que hagan el servicio durante la Feria de Málaga, en caso de la decisión del comité siga siendo la misma. “Desde el punto de vista del servicio de limpieza, Málaga no puede verse perjudicada”. Al respecto, señaló que “no me cabe en la cabeza” que haya “ningún tipo de huelga en la Feria” por parte de los trabajadores de Limasa, al tiempo que destacó el gesto por parte del Ayuntamiento de abonar la paga de productividad “que no estaba pactada ni acordada”.
“Los trabajadores y el comité firmaron que en 2017 no tenían paga de productividad. El hecho de que el Ayuntamiento pague es un gesto de buena voluntad”, ha recalcado, respondiendo a los trabajadores que “no se puede pedir ser municipal a la vez que se intenta montar una huelga en la semana más importante de la ciudad”. Cuestionado por los motivos para pagar la productividad, Jiménez ha dicho que esa paga está supeditada a una “cuestión jurídica ajena” y a un juicio que “se va a celebrar el 15 de noviembre de 2017”. “Parecía sensato por nuestra parte”, ha recalcado.
Por otro lado, preguntado por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que declara como único convenio colectivo en vigor el de 2010-2012, declaró que “no es mala voluntad” ya que la primera sentencia “la ganó la empresa” y fue recurrida por la plantilla.”Si hay mala voluntad ahora, hubo mala voluntad cuando se recurrió al TSJA en la segunda instancia, y ahora vamos a la tercera”, ha explicado Jiménez, argumentando que la empresa recurre “porque tendría una repercusión bastante importante para la economía de todos”. Como ejemplo, señaló que las vacaciones de los trabajadores de Limasa, “que pretenden tenerlas los cuatro meses de verano”, supondrían “un gran desembolso para sustituir o una disminución importante en la calidad del servicio en el caso de que no se pudieran sustituir”. “No es solo una cuestión política, sino que tendría repercusiones serias y por eso peleamos porque no sea así”, concluyó el edil de Sostenibilidad Medioambiental.
Oposición
Por su parte, el portavoz del PSOE Daniel Pérez, considera que la decisión de Limasa “es una mala noticia para nuestra ciudad, pero confiamos en que hay tiempo suficiente para evitar que se lleve a cabo”. “Málaga está sucia, necesita una solución urgente y esta solución pasa por municipalizar el servicio y hacerla completamente pública. Es el momento de que el alcalde sea valiente”, concluye Pérez.
