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Condenan a 13 años a un etarra por preparar y colocar coches-bomba en 2001

La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 13 años de cárcel al etarra Ismael Berasategui Escudero por preparar y colocar coches-bomba en distintas zonas de España a lo largo del año 2001 cuando integraba el comando Behorburu de ETA.

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La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 13 años de cárcel al etarra Ismael Berasategui Escudero por preparar y colocar coches-bomba en distintas zonas de España a lo largo del año 2001 cuando integraba el comando Behorburu de ETA.

La sentencia considera probado que Berasategui participó en la colocación de un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga el 26 de julio, que fue desactivado, y de otros dos que hicieron explosión sin causar víctimas en el hotel Cala Font de Salou (Tarragona) y en el aeropuerto de Barajas (Madrid), el 18 y 27 de agosto, respectivamente.

Para el tribunal ha quedado acreditado que Berasategui y los ya condenados Xabier Zabalo y Ainhoa Barbarin conformaban el mencionado comando de ETA, “cuya finalidad era la sustracción de vehículos y su preparación como coches-bomba para su efectiva colocación como potencial arma mortífera en lugares públicos”.

Con este objetivo, Berasategui y Zabalo constituyeron el 1 de enero de 2000 una empresa denominada Zipistrin en la localidad de Urretxu (Guipúzcoa), dedicada al lavado y limpieza de vehículos, aunque realmente era una tapadera para ocultar los vehículos robados, sustituir las matrículas y prepararlos como coches-bomba.

Entre las pruebas en las que se basa la Sala para condenarle destacan los efectos intervenidos en el registro de su domicilio, donde se hallaron 52 kilogramos de dinamita Titadyn, varias pistolas con sus cargadores llenos, cartuchos, placas de matrículas falsas y útiles para el robo de vehículos y montaje de coches-bomba.

“Materiales que presentan importantes similitudes respecto a los utilizados” en los mencionados atentados, indica la sentencia.

Añade también que otro elemento de prueba contra Berasategui es la declaración inculpatoria que prestó contra él en el juicio su compañero de comando Xabier Zabalo, quien reconoció la participación del acusado en estos hechos.

Por todo ello, la sección segunda condena a Berasategui a 7 años de cárcel y 18.000 euros de multa como autor de un delito de falsificación en documento oficial de carácter terrorista, a tres años por un delito de tenencia de armas y a otros siete por depósito de explosivos con finalidad terrorista.

Berasategui logró fugarse de la cárcel francesa de La Santé en agosto de 2002, gracias a la ayuda de su hermano, que le suplantó, pero cinco meses después de su fuga, en enero de 2003, fue arrestado en Francia.

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