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Sevilla

Dos años de prisión por pagar el autobús con un billete falso

La Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre por tener dos billetes falsos, uno de los cuales utilizó para pagar el viaje en un autobús de Tussam

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  • Audiencia de Sevilla -

La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha condenado a A.S.G a dos años de prisión por posesión de billetes falsos, uno de los cuales, de 20 euros, usó para abonar el viaje en un autobús de la empresa municipal de transportes Tussam, ha informado en un comunicado el Ayuntamiento sevillano.

Se le condena por un delito de adquisición y expedición de moneda falsa, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al abono de una multa de 80 euros.

La sentencia condena también al acusado a indemnizar a Tussam con la cantidad defraudada, a la vez que le impone el abono de la mitad de las costas procesales.

Los hechos se remontan al 15 de mayo de 2014, cuando el acusado subió en la Plaza del Duque a un autobús de la línea 13, pagando el viaje con un billete de veinte euros sin que el conductor a priori apreciara que era falsa.

Una vez que se percató, paró el vehículo y denunció los hechos a una pareja de la Policía Local.

Además del billete con el que intentó pagar, la Policía Local intervino al acusado dieciséis billetes falsos de veinte euros, catorce de los cuales tenían la misma numeración.

Según el relato del condenado, los billetes procedían de la venta de un teléfono móvil por el que había recibido 400 euros, aunque en el juicio no pudo especificar ni la marca ni el modelo ni la antigüedad de dicho teléfono, alegando también que no tenía intención de venderlo pero que se acercaron unos desconocidos y le ofrecieron esa cantidad por adquirirlo, a lo que finalmente accedió.

La Sala sostiene que existen datos suficientes que indican "conciencia de la falsedad", ya que el acusado había adquirido los billetes "con la finalidad de poner la moneda falsa en circulación", más aún porque su acompañante llevaba un bonobús, "por lo que no existía ninguna necesidad de utilizar el billete".

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