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Vecinos de la Urbanización Los Naranjos se tragan los gases de la ITV

Además los conductores aceleran sus vehículos en la zona de aparcamiento y no al inicio del túnel de revisión de gases, que amortigua sonidos.

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  • Romero, con los vecinos.

El Grupo Municipal Andalucista pedirá al Pleno instar a la dirección de la ITV nº1.111, de Verificaciones Industriales S.A., dependiente, a su vez, de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de la Junta de Andalucía, a que indique mediante cartelería y otros medios informativos una zona de aceleración de vehículos que minimice las molestias provocadas por los ruidos y los gases a los vecinos de la Urbanización Los Naranjos.

El Grupo Municipal Andalucista muestra su sensibilidad ante la preocupación de los  vecinos que habitan los bloques de los bloques 2,4,8, 6 y 10 de la Calle Fragata, situados frente a la sucursal número 1.111 de la Inspección Técnica de Vehículos, ubicada en la Calle Santo Entierro, 28.

Estos vecinos, pertenecientes a la Urbanización Los Naranjos, tienen que soportar diariamente en sus viviendas las molestias propias de los ruidos y los gases procedentes de los coches que se someten a las inspecciones, ya que, ante la ausencia de avisos en el recinto, los conductores aceleran sus vehículos en la zona de aparcamiento y no al inicio del túnel de revisión de gases, que amortigua sonidos y está preparado para estas emisiones.

De hecho, la comunidad de propietarios remitió sendos escritos al delegado provincial de la ITV nº 1.111, en agosto y en octubre de 2016, para mostrar el malestar de los vecinos ante esta realidad y solicitar la adopción de una serie de medidas para mitigar estas molestias.

En el primer escrito se solicitaba que se comunicase a los usuarios mediante cartelería que en caso de acelerar su vehículos lo hicieran a la entrada del túnel de revisión de gases. En el segundo escrito se insistía en que, ante la ausencia de una zona específica para la aceleración de vehículos, se indicara de forma clara a los usuarios un lugar para efectuar dicha tarea en el que los efectos para los vecinos sea menor.

"Lamentablemente, ambos escritos no han obtenido contestación alguna y las familias que habitan en esta urbanización se ven aún obligados a convivir con ruido y gases en su rutina diaria y desde horas muy tempranas", dicen los andalucistas.

"Consideramos que la adopción de las medidas solicitadas por los vecinos es cuestión de pura voluntad política, de querer o no querer, ya que con sólo ubicar unos carteles informativos se podría hacer mucho para mejorar la calidad de vida de estos isleños. Las Administraciones deben escuchar al ciudadano para apoyarlo".

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