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Viernes 05/07/2024  

Campo de Gibraltar

El intrusismo preocupa más a los taxistas gaditanos que Uber

Critican la tributación en “paraísos fiscales” y la desregularización de este tipo de empresas y piden más implicación de las administraciones

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  • Revuelo en el taxi jerezano. -
  • Los taxistas piden en Jerez más control en zonas como la estación de tren o el aeropuerto
  • Se cifra en cien el número de “ilegales” que ofrecen sus servicios en Algeciras

El intrusismo profesional se impone aún como uno de los mayores problemas para los taxistas de la provincia, más aún que lo que ellos definen como nuevas “competencias desleales”: el caso de empresas emergentes como Uber o Cabify.

Denuncian en Cádiz la existencia de taxis que operan en hoteles "bajo cuerda"

En Jerez, estas sociedades no han desembarcado aún, según manifiesta Marco Antonio Martín, el presidente de la Unión Jerezana del Teletaxi, por “situación del mercado”.
Martín señala que en capitales andaluzas como Granada, Sevilla o Málaga sí se nota más la presencia de este tipo de empresas.

No obstante, el mayor obstáculo para el representante de este colectivo es el “intrusismo”, lo cual, según enuncia, se evidencia en su mayor expresión en lugares como la estación de tren o el aeropuerto. “No hay control”, resume Martín, que además apostilla que “falta formación” para los policías locales a la hora de lidiar con este tipo de casos.

Estas circunstancias forman parte de una situación que ya ha sido trasladada, por medio de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT), que cuenta con representantes de varias zonas de la provincia, a la Junta de Andalucía, en recientes encuentros.En cuanto a las nuevas compañías del transporte con vehículos, el presidente del colectivo de autónomos de Jerez enfatiza que “aquí jugamos con desventaja”. “Uber tributa en Holanda. Estas compañías expolian sus beneficios en paraísos fiscales”, dice, pidiendo una regularización del sector que permita “jugar a todos con las mismas cartas”.

Por ello, considera que lo que se llama “economía colaborativa” cae en “irregularidades” y en una “competencia desleal”.

Además llamó la atención sobre los asalariados de Uber. “Si estuvieran regularizados no les saldrían las cuentas”, comenta.  Por ello, pide una mayor implicación a las administraciones, sobre todo de la Junta y los ayuntamientos,  ya que, a su juicio, los taxis pasan por numerosos controles anuales por distintas administraciones, y no siente que se haga lo mismo con las nuevas sociedades.

El análisis es similar, aunque con matices, en Cádiz. Poca presencia aún de las nuevas iniciativas que han irrumpido en el sector, y presencia, aunque menor que en otros puntos del mapa provincial, de ‘ilegales’.

Aquí una de las características es la presencia de múltiples ofertas de transporte ligadas al turismo venido al puerto. “Las consignatarias negocian con distintas empresas”, comenta Rafael Reyes, presidente de Radio Taxi Cádiz, quien apunta a un repunte también del uso de opciones como Uber dentro de este gran turismo, ya que explica que, en ciudad, lo que predominan son “las carreritas”, pequeños desplazamientos a zonas como el hospital que a veces solo llegan a cubrir la “carrera mínima”. Volviendo al tema del “gran turismo”, Reyes cuenta una anécdota ilustrativa. Hace poco recibió en su vehículo a varios cruceristas mexicanos.

En palabras textuales, según cuenta el propio Reyes, uno de ellos le comentó sobre el uso del taxi tradicional que “no se publicitan como debieran, porque sale más barato que esos coches”, en referencia a sistemas como Uber y otros transportes.

En su caso, se refería a que los cuatro pasajeros que llevó a Sevilla aquel día por 200 euros, abonaron un precio más reducido y con más facilidades que los que se decantaron por otras ofertas. “Ademas, tenían la ventaja de que el taxi puede dejarles en lugares más cerca de los monumentos, algo que los autobuses no pueden ofrecer”, destaca el taxista.

Respecto a otros temas, Reyes insistió, como sus colegas, en la multitud de controles y tasas que el autónomo debe pagar y sobre los que tiene que rendir cuentas cada año: Hacienda, Seguridad Social, tasas municipales...

Precisamente, a los ayuntamientos pidió una mayor asistencia, ya que se quejó de “falta de ayuda” por parte de la administración local gaditana. Contrapuso en este sentido que el servicio urbano de autobuses es también un servicio público, pero que éste sí recibía subvenciones por parte local y el taxi no.

Otro problema señalado en Cádiz es el “trabajo en la sombra” de algunos conductores. “Hay algunos taxis que ofertan trabajos a través de recepcionistas de hoteles, bajo cuerda, eso es ilegal”, apunta. Sobre este tema ha anunciado reuniones y contactos con distintos representantes del sector hotelero y de administraciones.

Intrusos
Por su parte, en Algeciras el gran quebradero de cabeza de los autónomos sigue siendo el intrusismo. “No son taxistas ‘piratas’, son piratas directamente. Los taxistas somos nosotros, que tenemos nuestros controles e impuestos”, lamenta Nacho Castro, presidente de la Sociedad Cooperativa Andaluza Algecireña de Radio Taxi.

Castro indica que hay hasta cien conductores ilegales de este tipo localizados, los cuales ofrecen sus servicios en el tramo entre la propia estación marítima y las cercanas estaciones de autobus y de tren.
En cuanto a las sociedades como Uber y Cabify, indicó que las tarifas del taxi son fijas y públicas mientras que las de aquellas sociedades “responden a algoritmos”. Paralelamente, expuso que los precios del taxi llevan varios años congelados en la ciudad, como sucede igualmente en Cádiz.

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