Finalmente serán los tribunales los que dictaminen si hay responsabilidades jurídicas o financiación irregular en el proyecto fallido del Museo de las Gemas en Tabacalera, donde ni equipo de Gobierno ni oposición tienen claro exactamente qué desembolso supuso para las arcas municipales, con pérdidas cifradas que van de los 24 a los más de 30 millones de euros. Hasta la fecha, la justicia ha dado la razón al Ayuntamiento de Málaga, que sigue inmerso en un procedimiento contra el promotor de Royal Collections, Fulgencio Alcaraz, por sus declaraciones en las que aseguraba que "se negó a seguir pagando facturas que solo beneficaban a sus campañas...", en referencia al alcalde Francisco de la Torre y el PP. Un frente al que ahora se sumará el PSOE, que ya ha anunciado que enviará, en solitario de momento (tras el voto en contra de PP y Cs), las conclusiones de la comisión de investigación de Art Natura, que este jueves ha dado sus últimos coletazos, en una sesión en la que la oposición tampoco ha logrado que De la Torre asuma responsabilidades políticas por el "mayor fracaso" en su gestión. Ni al actual presidente del PP en Málaga y presidente de la Diputación, Elías Bendodo.
Eso sí, queda probado, y así ha sido respaldado por mayoría en la sesión, que el Ayuntamiento de Málaga firmó un "contrato leonino", que generó "enormes sobrecostes" que no tenía garantías, que fue usado de forma electoralista por el PP o que se mantuvo una oferta de empleo público, a sabiendas de que no se materializaría. Además, el hoy subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones (en aquella época concejal de Cultura) ha sido reprobado por no hacer público que el Museo de las Gemas no abriría sus puertas para "no cabrear a media Málaga".
Las críticas
"Lo que fue el proyecto estrella del PP ha supuesto un gran fiasco y un gran derroche para esta ciudad por una utilización electorlista que llevó a engaño a la ciudadanía", denunció el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla. "Art Natura debe ser un antes y un después en la gestión pública, el bochornoso ejemplo que tengamos presente a la hora de invertir dinero, aquí no ha quedado claro que nadie haya metido la mano, pero sí que muchos han metido la pata", apuntó el viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo. "Ha sido un fiasco, un fracaso y un error, el que firmó el contrato, el alcalde, debe asumir su responsabilidad política", recriminó Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora. "El proyecto no debería haber venido nunca a Málaga, ha esquilmado los fondos públicos y desacreditado la imagen de la ciudad", apuntó la portavoz socialista, Mari Carmen Moreno.
La defensa
Los populares, que han puesto sobre la mesa "la buena fe" municipal con la iniciativa que nunca vio la luz, han recriminado la "utilización política" de algunos grupos de este tema, haciendo mella en el PSOE, "que ha tenido 7 años para denunciarlo". La edil de Cultura, Gemma del Corral, encargada de dar voz a las conclusiones finales, ha defendido que "ese fiasco y despilfarro" ha permitido recuperar un inmueble que era patrimonio de los malagueños, "abrirlo para el uso y disfrute y crear una nueva centralidad en la zona". Para la responsable, la comisión "no ha aportado nada nuevo" y únicamente responde a "intentar desbancar al PP en el gobierno por la vía rápida, cuando no lo han conseguido en las urnas".
La comisión se cierra con dos grandes ausencias, Manuel Díaz, ex concejal de Urbanismo en aquel entonces y Miguel Ángel Cortés, el que fuera secretario de Estado de Cultura durante la época de José María Aznar y, para muchos, el "conseguidor" de que el proyecto recalara en Málaga, al que cuestionan el cobro de más 30.000 euros en concepto de asesoramiento.