Benjamín Netanyahu inicia hoy una histórica visita a Singapur y Australia, la primera de un jefe de Gobierno israelí a esos países, con el fin de estrechar las relaciones con la región de Asia y Oceanía.
"Después de la reunión del Gobierno salgo a una importante visita a Singapur y Australia (para) fortalecer las relaciones de seguridad, económicas y otras con estos dos países", dijo hoy Netanyahu al comenzar la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Aunque no será su primera vez en Australia, se trata de la primera visita oficial de un jefe de Gobierno israelí a esos dos países, estrechos aliados políticos y con los que tiene una sostenida y variada balanza comercial.
Netanyahu viajará primero a Singapur, donde permanecerá hasta el martes para reunirse con el presidente, Tony Tan Keng Yam, y el primer ministro, Lee Hsien Loong, quien estuvo en Jerusalén en 2016.
Con una balanza comercial de 1.350 millones de dólares, sectores industriales volcados a la innovación tecnológica, e intereses estratégicos y de seguridad similares, algunos medios locales sostienen que Singapur es además uno de los principales clientes de la industria armamentista israelí.
Netanyahu también visitará la sinagoga de la pequeña comunidad judía de la isla asiática.
El martes, el primer ministro israelí emprenderá viaje a Australia para una gira de cinco días en la que se entrevistará con el gobernador general, Peter Cosgrove, que es el jefe de Estado delegado por la reina Isabel II, así como con el primer ministro conservador, Malcolm Turnbull, y el jefe de la oposición laborista, Bill Shorten.
La balanza comercial entre los dos países ascendió el año pasado a 1,100 millones de dólares, aunque ambos gobiernos aspiran ahora a diversificar su relaciones económicas hacia la inversión conjunta y los proyectos de innovación.
Netanyahu dijo que presidirá con Turnbull un multitudinario encuentro comercial y tecnológico en Sydney con el objetivo de "incrementar el comercio".
Las visitas a Singapur y Australia siguen a las que Netanyahu hizo recientemente al Reino Unido y EEUU, los países menos críticos con sus políticas hacia los palestinos.
En marzo tiene previsto un viaje a China para conmemorar el vigésimo quinto aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas con el gigante asiático.
