Unos malalenguas que no se esconden con su víbora chivata. “El que quiera que me compre o que me venda”, entonan en su presentación. Unos soplones que van de periódico, de canalla total. Gracias a ellos, menos mal, que la verdad sale a relucir por los carnavales. La mejor prensa.
Bien llevada la segunda letra con la moralidad de la Infanta y sus intenciones de abandonar el país, el mismo que la mantuvo durante toda su vida.
Dan titulares esta comparsa algecireña que abandera la realidad, la que quisieran ofrecer y no pueden. O no saben. A saber.