La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), ha remarcado este miércoles que "no hay duda ninguna en que cuando se habla de una titularidad y gestión pública" de la Mezquita-Catedral "no pierde nadie", sino que "ganamos todos", y esa es la apuesta que hace el Ayuntamiento, como es "considerar de manera distinta lo que significa la Mezquita de lo que significa la Catedral, que está en el centro de la Mezquita".
Así lo ha manifestado la primera edil, en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que ha apuntado que "nadie ha discutido en estos momentos, no solo el culto que está establecido, sino que es el gran elemento que aglutina a los cristianos cordobeses y es su lugar de referencia", pero "cuando se habla de la Mezquita se habla de algo más, como un icono, una seña de identidad, un espacio reconocido como Patrimonio de la Humanidad y como símbolo de la interculturalidad", ha definido Ambrosio.
En este punto, ha insistido en que "desde el diálogo, la negociación y la mano tendida para hacer mucho más rentable la capacidad de atracción que tiene la Mezquita, hay que seguir trabajando para hacer posible la titularidad publica, ofrecer la colaboración del Ayuntamiento en la gestión turística y respetar el culto católico de la Catedral".
De este modo, ha subrayado que no renuncia a la titularidad pública, puesto que "la Mezquita-Catedral es patrimonio de todos los cordobeses y por eso hay que seguir trabajando", a lo que ha agregado que "Córdoba lleva muy a honra y orgullosos" de que "si hay un activo y atractivo por el que se conoce a Córdoba en el mundo entero es la Mezquita-Catedral".
Al respecto, ha dicho que entiende que "hay muchas opiniones, casi tantas como cordobeses", pero en su condición de alcaldesa le "obliga a tomar una posición, con respeto y teniendo en consideración algunas opiniones", de forma que "hay que partir de la defensa de los intereses generales", ha señalado.
Precisamente, preguntada por el estreno de la Semana Santa en el entorno de la Mezquita-Catedral, Ambrosio ha valorado el estreno con "la oportunidad para que el paso de las cofradías y hermandades se haga por lugares declarados Patrimonio de la Humanidad", de modo que "lo que ofrece la Semana Santa de Córdoba es único".
Y es que, ha agregado, en "el máximo esplendor del catolicismo pasar por las calles de la Judería y hacer estación de penitencia en la Mezquita-Catedral eso no lo consigue ninguna otra ciudad", todo ello sumado a "los olores de azahar, incienso y los sabores, junto a la artesanía de la imaginería". También, ha elogiado "el trabajo importante" de la Agrupación de Hermandades y Cofradías.
TRUMP Y LA RELIGIÓN
En relación con la religión y la actualidad que marca en las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la alcaldesa de Córdoba ha calificado de "curioso", que la primera reacción que "llama mucho la atención es la interna", de los estadounidenses que están "sorprendidos", después de que "valores que se han hecho una seña de identidad del pueblo, como la libertad y la democracia, se ponen en riesgo con este ataque a lo que aportan distintas culturas y religiones".
No obstante, ha resaltado que "esa mezcla ha hecho posible que se conozca a día de hoy Estados Unidos", a la vez que ha tildado de "sorprendente que la crispación haya obligado a que el expresidente Barack Obama haga una reflexión seria sobre hacia dónde se va con los ataques directos a elementos esenciales del pueblo estadounidense".
Esa reflexión vista sobre Córdoba, "una ciudad que es una suma de aportaciones de distintas civilizaciones en la historia", en palabras de Ambrosio, "eso tiene que ser una mirada para el futuro". De hecho, ha aseverado que "cuando se ponen límites a la capacidad de diálogo, entendimiento y la convivencia de distintas culturas, se pierde mucho", por lo que considera que es "una torpeza", a lo que ha apostillado que "un país que construye muros se acaba encerrando en sí mismo".
EL TURISMO Y EL PAPEL EN FITUR
Por otra parte, la regidora ha destacado que "el gran reto" en las ciudades Patrimonio de la Humanidad es "seguir siendo atractivos para el turismo", tras cerrar 2016 con cifras "récord", con un millón de visitantes, pero a la vez "buscar elementos que hagan atractiva la ciudad", todo ello con "el equilibrio entre buscar la singularidad en el casco histórico, con hacer posible la convivencia de los vecinos".
Al hilo de ello, Ambrosio cree que "habría que repensar el papel de las ciudades y los elementos novedosos de cada una" en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), dado que ha abogado por "especializarse en algunos temas y no ser una secuencia continua de presentaciones, donde muchas veces se pierde la perspectiva de dónde está lo importante". Por tanto, ha remarcado "no perder de vista diferenciar la capacidad de cada ciudad".
LAS CUENTAS Y ABASTECIMIENTO DE AGUA
Igualmente, la primera edil ha resaltado las cifras del presupuesto municipal para este año, que supone el primero de las capitales aprobado en Andalucía, con 427 millones de euros, un crecimiento cercano al 8 por ciento y que "vuelve a poner el acento en los cordobeses que más necesitan de las políticas sociales".
No en vano, ha precisado que "solo en políticas sociales hay un incremento del 8 por ciento y suponen el 15 por ciento de las cuentas", al tiempo que "hay un correlato de cómo hacer posible que, siendo conscientes de que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia de empleo, ofrecer las oportunidades para que las empresas se instalen en la ciudad es una prioridad". Además, ha detallado que "se hace un reparto equilibrado en todos los barrios", entre otros aspectos.
Y sobre la empresa municipal de aguas (Emacsa), que ella misma preside, ha comentado que es "un debate actual" el hecho de que nadie se quede sin suministro, algo de lo que "nadie hablaba hace cinco años de la obligación de garantizar el suministro básico de agua o la luz". "Sobre el agua sí hay herramientas", que en la ciudad cuenta con "una gestión muy eficiente".
De hecho, ello ha permitido "poder avanzar en las políticas sociales", puesto que "la ciudad tiene un decreto que establece un suministro mínimo de tres metros cúbicos por miembro de unidad familiar en las familias que no puedan hacerse cargo del pago del recibo del agua". Por tanto, ha destacado "la garantía de que no haya ningún cordobés que se quede sin agua".
