La comisión de investigación para arrojar luz al futuro de la limpieza en Málaga da hoy sus últimos coletazos, con una sesión en que los grupos municipales presentarán sus conclusiones finales. Lo hace, sin embargo, sin que se tenga claro qué futuro modelo adoptará una ciudad donde el estado de sus calles y barrios sigue, lamentablemente, siendo noticia y motivo de debate una y otra vez. El equipo de Gobierno popular continúa a la espera de la respuesta del comité de empresa de Limasa sobre su propuesta de municipalización, una oferta que pasaría por ligar parte de la retribución de la plantilla a un plus de productividad según la asistencia y eficacia laboral. Además, tendrían que aceptar un aumento de la jornada a 35 a 37,5 horas y la entrada a la empresa por méritos e igualdad, acabando con los polémicos puestos heredados.
PP
El equipo de Gobierno popular defenderá en esta última sesión el contrato, incluyendo la controvertida asistencia técnica y compensación a la parte privada y zanjará el tema de los supuestos enchufes, recordando cómo la Fiscalía archivó el caso tras la denuncia presentada por Ciudadanos. El responsable de limpieza volverá a insistir en que “tanto en la gestión como en la supervisión” no se ha incurrido en irregularidad o infracción alguna.
Por su parte, la formación naranja, partidaria inamovible de la privatización del servicio y la separación incluso de la gestión en áreas como playas, polígonos y mercados, expondrá la deuda, el estado de la flota, las inversiones pendientes, el tamaño de la plantilla y hasta las relaciones laborales, “politizadas”, como argumentos para desistir de perpetuar el modelo actual.
Oposición
Partido Socialista, Málaga Ahora y Málaga para la Gente coinciden en decantarse porque el Ayuntamiento asuma la gestión. La coalición de izquierdas, por ejemplo, critica que el contrato actual “garantice unos beneficios netos anuales no inferiores al 2% para los socios privados”, insistiendo en que “cuanto mayor es la factura, más beneficios obtienen los privados”.
El ahorro para las arcas municipales, “el servicio actual nos está costando entre 9 y 15 millones de euros más”, dice Málaga Ahora, o que “los privados han estado cobrando sus beneficios por más de 6 millones de euros hasta 2011, o los cuartelillos deben disponer cada día de 289 barrenderos, pero la media está en 197”, tal y como acusa PSOE, serán algunos de los argumentos que saldrán a colación este viernes.
En la retina de los malagueños, la última huelga de limpieza que en marzo pasado llevó a Málaga a los medios nacionales. La limpieza sigue siendo uno de los caballos de batalla de la ciudad.