Una encuesta de la Fampa Sevilla Nueva Escuela revela que los padres y madres de la provincia de Sevilla respaldan de forma mayoritaria el servicio de comedor en los colegios públicos pero reclaman de forma urgente la ampliación de las plazas y mejoras en los servicios de cátering, ya que la mitad ni recibe información de los menús, la gran mayoría ni tiene posibilidad para probarlos, casi la mitad conoce alguna incidencia en el centro en el que estudian sus hijos y, además, casi el 70 por ciento considera que no existe una interlocución válida con la administración cuando hay alguna queja o incidencia, especialmente por la burocracia a la que se enfrentan.
La encuesta realizada por esta federación de asociaciones de madres y padres refleja que el 99,3% de los centros escolares a los que pertenecen los encuestados tienen comedor escolar y lo valoran “muy positivamente”, siendo uno de los aspectos que determinan la elección de un centro, aunque el 84% considera que “no hay suficientes plazas para poder atender todas las demandas”.
Al 96,3% de los encuestados le consta que el comedor está gestionado por una empresa de cátering pero, sin embargo, “no tienen información suficiente sobre las empresas que lo gestionan”, además de tener conocimiento de los cambios una vez comenzado el curso escolar.
Sobre las empresas de cátering, el 49,5% asegura no recibir información de los menús que van a tener sus hijos y el 73,8% no tiene posibilidad de probarlo, aunque sólo un 7,3% asegura que el personal de comedor “no es conocedor de las alergias o dietas específicas de sus hijos”.
Un 43,7% de los padres y madres tienen constancia de las incidencias que se producen en el comedor, no siendo en muchos casos comunicado “como es debido por nadie responsable o no comunicándolo y enterándose por sus propios hijos”.
El 29,1% cree que la vigilancia por parte de los monitores “no es la adecuada”, ya sea porque también deben hacer de “conserjes” o hay tienen poca especialización.
En cuanto a la respuesta de la Administración cuando se produce una incidencia grave, el 68,2% “no está satisfecho” con su respuesta debido “en gran medida a la burocracia que existe a la hora de tramitarlas o la poca información de cómo realizarlas”. Además, el 79% cree necesaria una comisión de comedor en el centro y un 84,8% opina que también debería de haberlos en su localidad.
Las quejas más comunes
La encuesta incluía un apartado en el que los padres y madres podían exponer su valoración. La mayoría han hecho referencia a “su malestar en cuanto al mal servicio de las empresas de cátering, falta de comida, raciones muy pequeñas, comida de poca calidad e insípida, poca ayuda por parte de la administración a la hora de reclamar a los cátering, poca conciliación familiar o laboral una vez comenzado el curso para poder obtener una plaza de comedor, necesidad de empresas de cátering lo más cercanas a tener un comedor propio en el centro...”
Sin embargo, en ese mismo apartado, también destacan las respuestas que “alaban o agradecen tener servicio de comedor en su centro, el plan S.I.G.A, las bonificaciones, las cocinas propias en sus centros o la atención de las monitoras de comedor”.
Fampa Sevilla Nueva Escuela, presidida por María Jesús Alonso Ledesma, destaca que la encuesta quiere poner en evidencia la perspectiva de los progenitores pero agradeciendo a la Consejería de Educación “su apuesta por la igualdad, inclusión y equidad de todo el alumnado” con este servicio y con el sistema de bonificaciones.
Sí que esperan que sirva para que se les “escuche”, por lo que demandan la urgente necesidad de “ampliar el número de plazas disponibles al número de alumnos censados por centro escolar”, facilitando su acceso durante todo el curso, ya sea por motivos de conciliación laboral o para dar solución a situaciones específicas, como una enfermedad.
Desde Fampa también pide que se apueste “por comedores con cocina propia para los nuevos comedores que se abran y que no se cierren los ya existentes”. De hecho, consideran que los menús que realizan estos centros con comedor propio debe ser tomados como referencia.
Por último, solicitan que se abra “una línea directa para que los padres o AMPAS puedan quejarse o simplemente deseen comentar cualquier incidencia o sugerencia que estén observando en el servicio de comedor de sus centros y sirva para que la Consejería tenga esta información de primera mano”.