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Jerez

“Después de año y medio veo más difícil un tripartito en Jerez”

“Siempre digo que estoy dispuesta a presentarme a la reelección como secretaria general, pero ahora me interesa más el debate de las ideas”

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  • Miriam Alconchel -
  • “Los grupos municipales pueden hablar entre ellos, pero ese melón lo tienen que abrir los órganos provinciales de los partidos”
  • “Con el pacto contra la pobreza energética se ha demostrado la poca utilidad que tiene Podemos”
  • “Una estimación inicial para la celebración del congreso local puede ser finales de 2017”

Miriam Alconchel lleva más de cuatro años al frente del PSOE de Jerez, y puede que todavía supere los cinco hasta que el partido pueda convocar la elección de la nueva ejecutiva local, pendiente del proceso que inaugure el nuevo líder del socialismo español. Asegura que aspirará a la reelección, lo que permite aventurar ya algún que otro pulso posible -¿tal vez con la propia Mamen Sánchez?-, aunque lo que le ocupa en este momento es que la militancia se implique en el debate de ideas que va a abrir el partido, sin olvidar el peso de la gestión municipal, por su trascendencia de cara a 2019.  

“Me parece lamentable que hayamos llegado a esta situación con los trabajadores del ERE por culpa del PP. Para nosotros ha sido una enorme frustración este final”

¿Tuvo dudas cuando se planteó la posibilidad de la abstención en favor de la investidura de Mariano Rajoy?
—Yo no tuve dudas, soy una persona de partido, y entiendo perfectamente cómo funciona, el papel de un comité federal, y fue una decisión muy meditada, responsable y que había que acatarla, pese a la pena de no poder votar un sí a Pedro Sánchez, que era lo que esperábamos tras las elecciones. Y lo cierto es que me sentí muy tranquila con esa decisión que reflejaba el sentir de mi partido y porque era lo que la gente necesitaba. Hubiera sido absurdo estar en estas fechas celebrando otras elecciones generales, con lo que supondría de desgaste, de descrédito político hacia la gente...

Han pasado ya dos meses de legislatura, ¿qué cuestiones relacionadas con la provincia han abordado en el Congreso?
—En materia de infraestructuras, en la comparecencia del ministro de la pasada semana ya dejamos claras cuáles son nuestras exigencias, entre las que se encuentran el desdoble de la N-IV, el corredor ferroviario Algeciras-Bobadilla, la liberación del peaje..., así como otras relacionadas con la carga de trabajo en Navantia, y estamos haciendo un seguimiento muy incisivo en el tema de la logística, de Renfe, por los recortes en trenes de cercanías, de Aena, con las propuestas de privatización, nos hemos centrado en los planes de empleo para la provincia, y son muchas las reivindicaciones de servicios esenciales como Policía Nacional, Correos... 

¿Estaba presente el día que el ministro de Fomento se refirió al asunto del peaje?; lo digo por despejar dudas después del debate suscitado.
—No estaba en la comparecencia, pero los medios recogieron lo que dijo. Primero dijo que en este momento no se va a liberalizar el peaje, y el PSOE le pidió que se bonificara a los usuarios hasta que culmine la concesión, que se realice el desdoble de la N-IV y que nos confirme que no habrá renovación de la concesión. El ministro lo que hizo fue responder con una fórmula ambigua, dejando abierta la privatización. Si tan radical fuera el no, sólo tendría que decir que se gestionaría desde lo público, pero no lo dice y queda la duda razonable.

Han logrado la eliminación de las reválidas, la subida del SMI, un nuevo tope de déficit para las CCAA, suprimir la Ley Mordaza..., ¿qué supone a nivel político para el propio partido, sobre todo por el interés de desprenderse del estigma de la abstención?
—Tengo claro que es muy fácil patalear, protestar, vender titulares, pero no ser productivos. Es más difícil llegar a los acuerdos y ser útil, y para ello hay que trabajar. Estamos demostrando que hemos sido responsables desbloqueando una situación, pero que no estamos apoyando ni al PP ni estamos a favor de sus políticas, sino que somos fuertes para tener iniciativa y condicionar las políticas del propio PP. Somos un partido al servicio de la sociedad y estamos logrando grandes cosas desde la oposición. Hicimos un sacrificio por el país y lo estamos sabiendo rentabilizar.

Zaida Cantera, compañera del grupo parlamentario, ha dicho hace unos días que el PSOE está al servicio del PP en estos momentos en el Congreso, y que quien diga lo contrario miente. Usted acaba de decirme que no lo están, ¿qué opina de la postura de Cantera?
—A la compañera de grupo parlamentario, que no de partido, lo que le falta es una trayectoria suficiente en un partido histórico y responsable, y ese conocimiento del propio partido. Diciendo eso hace un flaco favor, pero también a ella misma. El PSOE no está apoyando las políticas del PP, está aprovechando la situación privilegiada que tiene como segundo partido con mayor representación, sabiendo la debilidad del PP. Hay que hablar desde el respeto hacia los compañeros de grupo parlamentario que estamos trabajando desde nuestro programa e ideología socialista, porque llevamos al PSOE en el corazón, hemos peleado por el partido y queremos al partido. No somos recién llegados que vamos detrás de frases cómodas y populistas para lograr que se hable mucho en torno a una persona. 

¿Le preocupan, de cara a la imagen del partido, los movimientos de los críticos que han reclamado esta semana que Pedro Sánchez se presente al proceso de primarias?
—Es legítimo que los compañeros que quieran presentar un candidato a las primarias estén empezando a buscar sus apoyos. Lo que no me parece legítimo es que descalifiquen al resto de compañeros, que traten de engañar diciendo que son los únicos que están peleando por las primarias, cuando las va a haber sí o sí, porque además las contemplan los estatutos, y los mensajes que distorsionan son los que nos molestan. Por lo demás, si se quiere presentar Pedro Sánchez, como si lo pretende hacer cualquier otro compañero. Lo que necesitamos es un debate de ideas y de proyecto, y que el elegido salga a ganar las próximas elecciones.   

Las negociaciones con el PP han logrado apartar a Podemos de cuestiones clave como la iniciativa para paliar la pobreza energética, entiendo que es cuestión de estrategia, pero ¿no ve contraproducente que se vuelva a caer en las tesis del bipartidismo?
—Yo lo que veo es la predisposición del PSOE a acordar. Lo fácil es la postura de Pablo Iglesias, que se limita a no buscar soluciones y a quedarse en proclamas, poner cara de enfado todo el día, seguir en la teatralización de la política... El PSOE está demostrando que cuando una medida importante para la ciudadanía se lleva a cabo estamos ahí para apoyarla, siendo parte protagonista a la hora de aportar la solución desde la oposición. Esto no es un resurgir del bipartidismo, ni acercamiento al PP, lo que demuestra es capacidad de diálogo y de búsqueda de soluciones, frente a los que se aislan en busca de titulares o se van a las manifestaciones para reivindicar aquello en lo que estamos trabajando y a lo que podrían haber hecho aportaciones. Al fin y al cabo en este caso lo que se ha demostrado es la poca utilidad que tiene un partido como Podemos.

¿Hay una estimación de cuándo se podrá celebrar la elección para la Secretaría General local?
—No me atrevería a decirlo. Primero hay que ver cuándo se convoca el Congreso Federal, porque podría llegar precedido de un debate de ideas. Una estimación inicial creo que nos puede remitir hasta finales de 2017. En cualquier caso, lo que me preocupa en este momento es la aportación que tiene que realizar Jerez y la provincia de cara a ese debate de ideas, sobre todo en elementos esenciales que se basan en lo local, a partir de nuestra experiencia desde los ayuntamientos. En todas las asambleas locales debemos elevar temas de debate que lleguen hasta el federal, y quiero que la asamblea de Jerez juegue un papel fuerte en ese sentido, que sea capaz desde su experiencia en la gestión municipal sea capaz de aportar muchísimo al debate nacional. 

¿Tiene previsto presentar su candidatura a la reelección?
—Siempre digo que estoy dispuesta a presentarme porque han sido unos años apasionantes. Cogimos al partido en un momento muy difícil, nos tocó la época de la reconstrucción, de combatir los cambios políticos, y hemos sacado unos resultados razonables. Hemos tenido errores y fallos, como cualquier organización, pero hoy por hoy el PSOE de Jerez tiene una alcaldía, gobierna la ciudad, con dificultades, pero bien, y hemos conseguido la conformación de un equipo humano que se deja la piel en cada iniciativa del partido. 

¿Qué ha aprendido durante estos más de cuatro años en el cargo?
—Muchísimas cosas. Ha sido un tiempo para la madurez política; también porque he compaginado el cargo con otras tareas políticas, entre ellas la de estar en la oposición, y ahí aprendes mucho. A nivel orgánico he aprendido que todo hay que dialogarlo, porque hay que atender muchas sensibilidades, pero en especial que hay que estar en todo, y nunca encasillarte en un papel y con un perfil determinado. La dirección la formamos personas que venimos de las bases del partido y cuando la dejemos seguiremos siendo base.  

¿No se ha roto la vinculación entre la dirección y la militancia, a tenor de lo ocurrido en la asamblea en la que explicaron la abstención en el Congreso?
—No toda la información que se contó de lo ocurrido en esa asamblea fue real. Primero fue una asamblea a la que no asistió mucha gente, y eso se puede entender como que no había mucho interés en ese debate. No hubo tanta militancia en la asamblea y la mayor parte se pronunció a favor de la abstención. Hubo una parte que se posicionó en contra, pero fue una minoría, y las voces críticas no se opusieron en todo, sino que plantearon cuestiones con las que no estaban de acuerdo o que se podrían haber hecho de otra forma.  

De hecho, la pregunta iba sobre todo encaminada a la escasa asistencia ante una cuestión tan importante; ¿quiere decir que dicha asamblea fue una excepción, que no refleja la implicación de la militancia?
—De hecho, sólo había que haber estado en la sede en campaña para comprobar el hervidero de gente implicada en el trabajo diario, dispuestas a salir a la calle y explicar el programa. Si comparamos cualquier otra asamblea o cualquier otro acto en positivo, la diferencia con la última asamblea era grande. La militancia está más dispuesta a compartir cuando se va en busca de algo positivo.

¿Ha mejorado la relación o la comunicación entre la ejecutiva y el grupo municipal después de que hubiera cuestiones, como la del ERE, que parecen haber marcado un antes y un después?
—Lo que ha pasado es que cuando ocurren cosas tan extremas, los apoyos se han hecho más explícitos, pero el apoyo siempre ha existido dentro de la normalidad. Nos hemos visto en una situación extraordinariamente difícil que ha contado con una respuesta contundente por parte de las personas afectadas por el ERE, con una respuesta de los partidos de la oposición que han llegado a pedir lo máximo, en este caso la cabeza de la alcaldesa, y que han provocado que nuestra propia respuesta de apoyo también haya sido más visible, pero porque los casos son mucho más graves. No es lo mismo apoyar el éxito de una iniciativa o de una propuesta realizada por la alcaldesa, que tener que hacerlo cuando ocurre algo tan extraordinario y tan grave como el caso del ERE. La situación ha provocado, por otro lado, unos hechos lamentables, porque ha llevado a la ciudad a la parálisis, como se ha comprobado con el tema de los presupuestos. 

Sí, pero si se ha llegado a esa situación se debe también a que el tema del ERE fue una de las grandes promesas de su programa electoral, y pilar del acuerdo con IU y Ganemos  
—La verdad es que es una cuestión que hemos sufrido, porque conocemos los nombres y apellidos de cada una de las personas afectadas, conocemos sus historias, son muchas las horas que hemos pasado con ellos, llegamos a trabajar con muchos de ellos codo con codo durante nuestra anterior etapa de gobierno, y ha sido algo traumático. Era una medida que rechazamos con toda nuestra contundencia cuando el PP la presentó. La intentamos combatir con propuestas para impedirlas, lloramos con las personas afectadas y hemos compartido su sufrimiento. E injustamente, cuando el PSOE ha llegado al gobierno, y parecía que se podía solucionar el tema, pues han llegado informes que han obligado a que la alcaldesa tomara la decisión de no poder incorporar a los trabajadores, por salvaguardar la legalidad y la propia responsabilidad que se pudiera derivar de la decisión tanto sobre el gobierno como sobre los técnicos municipales. Y me parece lamentable que hayamos llegado a esta situación por culpa del PP. Para el PSOE ha sido una enorme frustración no haber podido llevar a cabo esta medida y en lo personal un sinsabor muy grande porque estamos hablando de personas a las que apreciamos y que sabemos por lo que están pasando.

¿Entiende que tanto IU como Ganemos sigan insistiendo en pedir la dimisión de la alcaldesa?
—Durante las negociaciones yo les insistí que tenían que entrar en el gobierno, porque me temía que después de facilitar la alcaldía no se sintieran corresponsables. Reconozco su capacidad de diálogo, que han facilitado muchas decisiones, pero en otras ocasiones no han estado a la altura. Lo que sí les pido es que si no son capaces de formar otra opción y sí fueron responsables a la hora de haber decidido que Mamen Sánchez fuera la alcaldesa de Jerez, ahora no pueden limitarse a pedir todos los días su cabeza y sentirse ajenos a aquella decisión.

¿Ve más cerca el acuerdo de gobernabilidad que un tripartito?
—El partido no está en eso. Lo que hay ahora son conversaciones propias dentro de la gestión diaria entre los grupos municipales, porque los órganos competentes para este tipo de acuerdos son órganos que no son ni el gobierno ni los grupos municipales, ni siquiera le ejecutiva local. Esto son cuestiones que trascienden y deberían verse a nivel provincial y regional por cada partido. Ahora lo que se hace es hablar para desatascar temas, que la gestión sea más ágil y se tenga en cuenta sus opiniones. Después de año y medio veo más difícil que haya tripartito, pero hasta que no se abra ese melón a nivel de partido con los órganos competentes de cada partido, lo que tenemos que hacer es llegar al nivel de acuerdos y consensos para solucionar los problemas. Al final a la gente le da igual si el PSOE está en la Alcaldía con más o menos socios de investidura, sino que los problemas tengan solución, que a los plenos se presenten propuestas y se lleven temas que preocupan de verdad a la ciudadanía, y que el Ayuntamiento funcione como motor y generador de empleo y riqueza... Esas conversaciones que se airean no tienen tanto interés como que se llegue a los acuerdos y a las soluciones para Jerez.

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