Delgado Zuleta, la bodega más antigua del Marco de Jerez, acaba de poner en el mercado la segunda saca de Entusiástico, la primera manzanilla ecológica de la historia. El vino cuenta con el amparo del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda y por el Consejo Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE).
Se trata de una manzanilla elaborada mediante el tradicional sistema de criaderas y soleras. Tras la primera saca del pasado año, el proyecto se ha consolidado en la bodega, con un soleraje propio que ya acumula 3 años de crianza, en botas de roble americano que en su día formaron parte de la solera de La Goya, vaciadas para esta iniciativa.
Entusiástico es una manzanilla fina, y tanto la uva con la que se realiza como el alcohol que se le añade tienen certificación ecológica, alcanzando una graduación de 15% Vol. Además, se comercializa “en rama”, intentando respetar al máximo las cualidades que tiene en la bota. Los mostos de palomino provienen del pago de Burujena, en concreto de un viñedo de 1 Ha. propiedad del viticultor Pepe Cabral, impulsor del movimiento Mostolé, una iniciativa de la que forman parte varios viñistas de la zona, que elaboran vinos de autor, de pequeña tirada y ecológicos.
Según apunta José Federico Carvajal, director comercial de Delgado Zuleta, “el vino ya va adquiriendo las notas propias de las manzanillas de la casa, ese estilo Zuleta tan reconocible en otras marcas nuestras como La Goya o Barbiana”. En cuanto a la cata, Carvajal destaca que en esta segunda saca “ se aprecian más notas florales y de crianza biológica, manteniendo un afrutado que le aporta frescura y más cítrico, pero manteniendo ciertos matices de fruta madura”.
Entusiástico presenta un color luminoso, vivo, amarillo dorado que llama la atención, muy en la línea de las manzanillas de nueva expresión. Su paso por boca se hace largo y persistente, volviendo a estar presentes sus características notas aromáticas.
Otro de los aspectos innovadores de Entusiástico son la presentación, ya que lleva tapón de corcho sin un sobretapón de plástico, como es habitual en los jereces; la botella, que es transparente, y el uso de una denominación masculina, algo nada frecuente en las manzanillas. Para esta segunda tirada se ha modificado la etiqueta que se usó para el lanzamiento, con una ilustración original que representa una escena campestre.
La actual saca se compone de apenas 1.200 botellas, lo que lo convierte en un vino muy exclusivo y que sólo estará presente en las tiendas física y on-line de la bodega y en escasas enotecas y restaurantes. Incluso antes de su lanzamiento, la bodega ya ha recibido numerosas peticiones de reserva tanto a nivel nacional como internacional, con lo que desde Zuleta se destaca la posibilidad que propicia este producto para introducir las manzanillas y los vinos del Marco en general en nuevos mercados y segmentos de consumo.
