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Alcalá la Real

Casa Montañés encuentra el relevo que le llevará al centenario

Rubén Montañés toma las riendas de la empresa familiar que cumplirá un siglo en 2018

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  • Rubén Montañés en las instalaciones. -

Por desgracia no sobran en nuestra localidad los negocios o empresas que cuenten con el bagaje de un siglo de historia a sus espaldas. Muy al contrario, en nuestros tiempos, de dura competencia, el salir adelante es poco menos que una heroicidad. Esto añade más valor si cabe a la iniciativa de Rubén Montañés Castillo, que hará posible que un nombre mítico dentro de la historia del comercio alcalaíno, como es Casa Montañés, pueda cumplir próximamente un siglo, al menos en su faceta como empresa.

El mismo Rubén Montañés nos habla de los antecedentes familiares, verdaderamente imbricados con Alcalá a lo largo de todo el siglo XX. “El negocio lo creó mi bisabuelo, Valeriano Montañés de la Torre, en 1918. Era la típica tienda donde se vendía de todo, desde productos a granel, hasta cuerdas, sandalias, bolas de sal para las bestias, conservas de arenques, embutidos, y tenía, además, una trastienda, donde la gente podía tomar algo. El negocio pasa posteriormente a sus hijos, es decir, mi abuelo y dos hermanos suyos. Posteriormente, mi abuelo quedaría al frente y de él pasaría a mi padre y tres de sus hermanos: Antonio, Ángeles y Cayetano. También otros tíos míos ayudaron en la tienda, pero su trayectoria profesional les llevó a desempeñar otros trabajos”. Así llegamos al momento presente, y a la tesitura del cierre del negocio y de la empresa de fabricación de embutidos, por la jubilación de sus propietarios. Es en este punto en el que Rubén, a pesar de que, tras el fallecimiento de su padre se encontraba ya totalmente desvinculado, empieza a valorar la opción de tomar el relevo y evitar que Casa Montañés desaparezca.

“Tuve claro que la desaparición de Casa Montañés hubiese supuesto también una pérdida sentimental para la gente de Alcalá, y así al menos me lo transmite la gente. No voy a continuar el negocio como existía, pero si vamos a seguir con la fabricación de los embutidos y esos productos tan conocidos que son, de alguna manera, el santo y seña de Casa Montañés, y lo seguiremos haciendo en el obrador con que contamos en la calle Alonso Alcalá”.


Las nuevas manos pretenden conservar la esencia al tiempo que se abren nuevos horizontes. “La gente va a seguir encontrando que el pavo trufado sabe a pavo trufado, los sabores van a ser los mismos; lo primero que va a mantenerse es la calidad de las recetas. Lo artesanal no va a cambiar, pero si un poco la imagen, utilizando las redes sociales, abriendo un canal de venta on line a través de una página web. En definitiva, nos ponemos al corriente de los nuevos tiempos sin perder la esencia de los productos tradicionales tal y como se vienen elaborando desde hace muchas décadas”.

A nivel de mercado, se va a seguir cubriendo básicamente la comarca así como la provincia de Granada. Respecto a la competencia, Casa Montañés parece contar con un gran punto a su favor y es el carácter eminentemente artesano del producto, a un nivel que no encuentra demasiado parangón en el mercado actual. En ese sentido se cuenta con buenas expectativas de apertura de mercado en establecimientos gourmet o delicatesen. Explorar este nicho de mercado es, ahora, uno de los grandes retos de cara al futuro.

En esta nueva etapa, el público alcalaíno podrá seguir encontrando los productos artesanos de Casa Montañés en dos establecimientos: La Despensa y La Alacena del Jaybe.

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