Cerca de 200 países llegaron hoy a un acuerdo para la eliminación progresiva de los de hidrofluorocarbonos (HFC), gases que se encuentran en aires acondicionados, aparatos de refrigeración, espumas y aerosoles y que tienen un fuerte impacto sobre el calentamiento global.
El acuerdo, adoptado en Kigali tras una semana de conversaciones y una reunión que se prolongó durante toda la noche, modifica el Protocolo de Montreal, firmado en 1987 para preservar la capa de ozono y podría evitar un calentamiento de 0,5 grados durante este siglo.
"No es frecuente tener la oportunidad de lograr una reducción de 0,5 grados mediante la adopción de un solo acuerdo global", reconoció el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tras la adopción de la enmienda que modifica el protocolo.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), esta enmienda es "la mayor contribución del mundo" a los acuerdos de la cumbre climática de París del pasado año.
"El año pasado en París se prometió mantener el mundo a salvo de los peores efectos del cambio climático. Hoy en día estamos cumpliendo esa promesa", dijo el director ejecutivo del PNUMA, Erik Solheim.
El uso de los gases HFC fue implementado para evitar otros gases que dañaban la capa de ozono y ahora se busca sustituirlos también debido a que tienen un fuerte impacto en el calentamiento global del planeta.
Los HFC son unos de los gases más dañinos y que más contribuyen al efecto invernadero.
Durante los últimos años ha crecido significativa su emisión debido a la creciente demanda de refrigeración, especialmente en los países en desarrollo con una clase media en rápida expansión y climas cálidos.