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Cádiz

Amenazas e insultos a la prensa a las puertas del juzgado de guardia

Amigos y familiares de los detenidos por los altercados en la presentación del libro de Primo de Rivera insultan y amenazan a la prensa allí presente

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Los periodistas que acudieron a cubrir la entrada en el Juzgado de Instrucción de guardia de los ocho detenidos por los desórdenes públicos y agresiones acontecidos durante la presentación de un libro sobre Primo de Rivera fueron agredidos verbalmente, vejados, insultados y amenazados.

Y es que algunos de los familiares y amigos de los detenidos, que acudieron a mostrar su apoyo a los mismos, trataron de evitar que los periodistas realizaran su labor. En el caso de este medio, una redactora y una operadora de cámara allí desplazadas recibieron insultos, se mofaron de sus físicos, las amenazaron e incluso les desearon que ellas o sus hijos acabaran en la cárcel para que fueran violadas. Así de fuerte, así de triste.

Sobre las nueve de la mañana se recibió el aviso de que los detenidos iban a ser trasladados desde los calabozos de San Fernando hasta el citado juzgado de guardia de Cádiz capital para pasar a disposición judicial. Entonces, la prensa se desplazó hasta a las puertas del juzgado, pero nada más llegar el furgón de la Policía Nacional con los detenidos los agentes que los custodiaban se bajaron, instaron a gritos a los presentes a  que despejaran la puerta, entraron y ya no volvieron a salir, dejando sin seguridad la entrada a la sede judicial.

Fue entonces cuando algunos de los familiares y amigos de los ocho detenidos hicieron lo imposible para no permitir a la prensa que hiciera su trabajo.

A nuestras periodistas las amenazaron diciéndoles que les habían sacado fotos, que sabían quiénes eran y que ya las verían por la calle, además de dedicarles insultos y vejaciones graves, insistiendo de malos modos para que borrasen las imágenes tomadas.

¿Dónde estaba la policía? ¿Cómo es posible que no hubiera ningún agente a las puertas del juzgado? La respuesta a estas preguntas no nos corresponde, aunque sabemos que la falta de efectivos que tan reiteradamente denuncia el Sindicato Unificado de Policía es parte de ella. Otra parte reside en el hecho de no contar con calabozos en la ciudad, teniendo que trasladar a los detenidos hasta San Fernando para luego volver a trasladarlos hasta Cádiz, con el esfuerzo de personal y tiempo que ello supone. “Los agentes que había solo estaban a cargo de la custodia y seguridad de los detenidos”, es la única respuesta semioficial que tenemos.

No parece normal que el día que se toma declaración judicial a ocho detenidos, supuestamente pertenecientes a grupos radicales, ningún agente de Policía Nacional sea destinado a mantener la seguridad a las puertas del juzgado, aunque sea a modo de prevención  para evitar posibles altercados.

“Las ideas hay que combatirlas con ideas”, así se refirió este miércoles el alcalde de Medina Sidonia, Fernando Macías (IU), al incidente sucedido en la presentación del libro de Primo de Rivera. Sin embargo, se ha vuelto a comprobar que no todo el mundo entiende esta apreciación.

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