Representantes de las asociaciones vecinales federadas en ‘Objetivos Comunes’ (OCO) iniciaron ayer la campaña de denuncia ‘No puedo verlo. No quiero verlo’ para llevar a la retina de la sociedad la realidad de Jaén, ésta es, barrios con monumentos históricos que ‘no pueden ver’ al no ser visitables por permanecer cerrados y sin mantenimiento; y otros espacios públicos que ‘no quieren ver’ en el mal estado de conservación en el que se encuentran.
Los vecinos se concentraron ayer ante el Raudal de la Magdalena, ante un monumento en pleno casco antiguo que lleva siete años cerrado y cuyo mantenimiento es nulo, siendo foco de suciedad y ejemplo de la negación política a los vecinos de disfrutar de un lugar histórico, que recuerda el origen de la ciudad.
“Esta campaña no está pensada para las administraciones porque los políticos ya saben cómo está Jaén. Está pensada para que los vecinos sepan lo que potencialmente tiene esta ciudad, lo que se están perdiendo porque no pueden verlo”, aseguró la presidenta de OCO, María Cantos.
Vestidos con camisetas de OCO y con los ojos tapados con antifaces, denunciaron el cierre y la falta de conservación del Raudal.
Igualmente, llamaron a la participación de la sociedad. “Es una campaña abierta. Queremos terminar con el conformismo de los vecinos. Si los ciudadanos no luchan, pocas esperanzas tenemos”, dijo Cantos.
La portavoz de la Asociación de La Magdalena, Ángeles Estepa, denunció la falta de interés de la edil de Turismo. “Me ha confirmado que si se abre el Raudal es quitando la verja”, lamentó.
La campaña continuará en el centro de salud del Bulevar.
