El Gobierno chino advirtió hoy de que las políticas de estímulo monetario continuadas son "insostenibles" y que han perdido efectividad a la hora de impulsar el crecimiento económico mundial.
En una comparecencia a dos días del inicio de la cumbre de líderes del G20 que acoge la ciudad china de Hangzhou, el viceministro chino de Finanzas Zhu Guangyao abogó por implementar unas medidas fiscales y monetarias, junto con reformas estructurales, para estimular la economía.
Zhu afirmó que el consenso entre los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G20, tras las diferentes reuniones que han mantenido en los últimos meses, es utilizar esta combinación de herramientas para apoyar el crecimiento económico.
El dirigente chino reconoció que decisiones como las rebajas de los tipos de interés o las compras de activos por parte de los bancos centrales salvaron a las economías occidentales del colapso durante la crisis financiera internacional, pero señaló que sus efectos no pueden durar para siempre.
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen, abrió la puerta la semana pasada a una nueva subida de tipos de interés, tras la realizada en diciembre, con la que continuaría ajustando su política monetaria tras los estímulos adoptados para combatir la crisis.
La divergencia entre la política monetaria de EEUU y las de la eurozona y Japón -que mantienen los estímulos-, afirmó Zhu, es uno de los tres riesgos principales para la economía global, junto con la salida del Reino Unido de la Unión Europea y las dificultades de los países emergentes.
China considera que el impacto del "brexit" sobre la economía mundial se verá a medio y largo plazo, aunque los mercados financieros se recuperaran de las turbulencias iniciales que provocó el referéndum británico, explicó el viceministro.
"(...) la recuperación no significa que el impacto del 'brexit' haya acabado y continuará sintiéndose a medio y largo plazo", avisó Zhu.
En la declaración emitida al cierre de la reunión financiera del G20 de Chengdu (oeste de China), los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales concluyeron que las veinte principales economías desarrolladas y emergentes del mundo están "bien posicionadas" para afrontar los efectos del "brexit".
La situación económica de China, y de los países emergentes en general, es otra de las cuestiones que preocupa a los integrantes del G20.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China protestó este jueves por la falta de apertura a la inversión extranjera del gigante asiático, segunda economía mundial, y alertó de sus problemas de exceso de capacidad industrial.
En respuesta a estas críticas, el viceministro chino de Finanzas defendió que la sobrecapacidad es un fenómeno global y que su país ha sido de los primeros en tomar "medidas enérgicas" para mitigar ese problema.