El portuense Juanmi Becerra, que está destinado en El Ferrol desde que pertenece a la Marina Española, se encuentra de vacaciones en su ciudad natal y lo estará hasta el próximo 30 de agosto. Para no poder la forma y dado a que mantiene unas grandes relaciones con el Atlético Sanluqueño entrena con el primer equipo. Desde el mes de mayo reside en tierras gallegas y gracias a unas gestiones que realizó el club verdiblanco, sobre todo el presidente Manolo Fernández, pudo disputar la fase de ascenso a la Segunda División B. Su participación fue clave para regresar a la categoría de bronce del fútbol español.
El centrocampista manifiesta que “de momento me veo obligado a dejar el fútbol hasta noviembre, mes en el que termino el periodo de instrucción. Me gustaría compaginar mi profesión con el fútbol pero ahora mismo tengo una prioridad a mis 25 años”.
Agradece que “el Atlético Sanluqueño me deje entrenar con el primer equipo. No me ha puesto ninguna pega y no miento al decir que echo de menos jugar. Mi próximo destino será Cartagena y no podré darle tanta dedicación al fútbol”.
No quiere dejar a un lado que “de Sanlúcar y del Atlético Sanluqueño me llevo muy buenos recuerdos. No seguiré en el Atlético Sanluqueño pero me quité la espinita que se nos quedó clavada en Valencia. Pensé que no iba a jugar la fase de ascenso de esta pasada temporada pero el presidente hizo una buena gestión. Nunca había viajado tanto en seis semanas en coche y en avión para jugar en El Palmar y a domicilio. Espero que el Atlético Sanluqueño siga siendo este equipo competitivo, que es su ADN. Le deseo lo mejor”.