Gonzalo Sichar presume de dos cosas: del continuo coqueteo de PP y PSOE con Ciudadanos “porque da buena imagen estar cerca de nosotros” y de que su acuerdo de investidura con los populares en la Diputación de Málaga está logrando cambiar la política de “amiguismo” que a su juicio practica el presidente provincial Elías Bendodo. Pese a todo, no ve factible una moción de censura en esta institución.
Un año desde la constitución de la Diputación ¿Qué balance hace?
–El acuerdo de investidura está cumplido en un porcentaje bastante alto y aunque se inició a una marcha muy fuerte y ha ido perdiendo velocidad, quiero recuperarla. Lo que queda de 2016 y 2017 va a ser muy importante. La llegada de Ciudadanos a Diputación creo que ha sido un aire fresco en la institución. Se ha conseguido un aumento de la transparencia, una disminución de un millón de euros en sueldos, hemos reducido los cargos de confianza, limitado a ocho años el tiempo del presidente, hemos tendido puentes entre PP y PSOE. Da buena imagen estar cerca de Ciudadanos en este momento.
Oyéndole parece que el señor Bendodo tiene un cheque en blanco.
–No, no ya he dicho que no lo tiene. Lo único que hasta ahora en el acuerdo de investidura hay un alto grado de compromiso del Partido Popular. Hay cuestiones donde estamos más separadosm y diferimos bastante del PP en la política de contrataciones, pero cuando apretamos, ellos se dejan llevar. Mientras cumplan desde luego que pueden estar tranquilos, pero si no lo hacen tendrían que ponerse nerviosos.
Se habló de reducir cargos, pero algunos de ellos los han vuelto a recuperar.
–El acuerdo era reducir de 55 a 16 y sí que lo han hecho. Lo que es cierto es que en la selección de los gerentes de los consorcios han repescado gente, pero gerente tiene que haber. Están nombrados de forma provisional y ya tenemos las bases de cinco puestos pendientes y vamos a defender que sean concursos limpios.
Eso le llevó a dimitir en abril de la empresa de turismo. No se le vio muy contento con la forma de funcionar del Gobierno.
–Presenté mi dimisión como vicepresidente segundo en Turismo Costa del Sol porque habían tratado de regularizar la situación del gerente actual mediante unas bases con las que no estábamos de acuerdo. El equipo de gobierno las retiró y ese es uno de esos cinco puestos.
Llegaron enarbolando la bandera de la transparencia y acabar con los amiguismo. ¿Lo han logrado?
–Nos ha tocado una responsabilidad muy grande porque somos árbitros también. En la oficina de alcaldes no miramos el color del partido que gobierna un ayuntamiento sino la necesidad, el carácter de urgencia de los proyectos que llegan. Y somos también los fiscales del Gobierno como lo sería cualquier ciudadano que se pregunta qué hacen con sus impuestos. Y por eso vamos a ser muy vigilantes con el tema del amiguismo, que es algo que permanece todavía. Sería iluso pensar que en un año podemos acabar con estas políticas que no son propias únicamente del Partido Popular. Aquí se da con el PP, lo mismo que con el PSOE en Andalucía. Es algo intrínseco a la clase política que ha gobernado hasta ahora. Llevan mucho tiempo haciendo un tipo de política y nosotros tenemos dos diputados contra 15 (el PP) y también es una lucha de David contra Goliat, pero estamos consiguiendo cambios.
¿No harán lo mismo cuando llegen a gobernar?
–Nos insisten mucho eso, pero si desde el principio llevamos una política de no cargarnos de mochilas, será difícil que lo hagamos. Mire, en una selección de personal había tres candidatos, conocía a uno de ellos pero al final fichamos a otro que no conocía de nada. Eso marca una diferencia grande con otros procederes y no soy un caso aislado dentro de Ciudadanos. Somos gente que hemos trabajado fuera de los partidos y damos bastante valor al mérito y la capacidad.
¿Siguen pensando que las diputaciones deben desaparecer?
–Eso entra dentro de la línea programática de Ciudadanos y en el programa y creemos que tienen que ser suprimidas. Hay servicios que presta la Diputación que son muy necesarios pero no tiene que existir una administración de esta envergadura.
Hace unos días el PSOE planteó una posible moción de censura ¿Cómo se lo tomó?
–Creo que es un sueño que tiene Conejo (portavoz del PSOE), que le acompañará todo el mandato. Nosotros escuchamos cualquier propuesta pero veo muy difícil la moción de censura en estos momentos,porque como decía el acuerdo de investidura se está cumpliendo.
¿Entrarán en el gobierno?
–Nos lo ofrecen constantemente pero respondemos insistentemente que no. La oferta que se ha hecho a todos los grupos por parte del presidente la veo absurda. Veo muy difícil que entremos en este mandato.