Los cuatro policías locales de Sevilla acusados de falsificar su asistencia a juicios para cobrar las dietas han negado hoy en la vista oral que cometieran ese delito, y han añadido que la carpeta que contenía los documentos que acreditaban su presencia en las sedes judiciales no tenía control.
Los cuatro acusados, del grupo Giralda, que patrulla de paisano por Sevilla, han coincidido en las respuestas que han dado a la Fiscalía, que pide cinco años de prisión para cada uno de ellos, y de los abogados del Ayuntamiento y de la defensa.
Los agentes han insistido en que la mayoría de las veces, los agentes judiciales les sellaban los documentos que confirmaban su asistencia a los juicios, en algunos de los cuales no tenían que intervenir porque había conformidad con las penas pedidas o el juez consideraba que no era necesario su testimonio.
Han añadido que en ocasiones tenían que asistir hasta a cinco juicios en una mañana y, para solventar este problema, se repartían la asistencia y se coordinaban para que ninguna vista oral se quedara sin la presencia de algún agente.
Los policías también han dicho que la carpeta en la que se recogían esos documentos podía ser manipulada por cualquiera porque estaba encima de una mesa y no había control por parte de nadie.
En la primera jornada del juicio, el presidente de la sección cuarta de la Audiencia de Sevilla, José Manuel de Paúl, ha indicado en una ocasión que el debate suscitado entre las partes parecía "electoral" y también ha criticado el excesivo tiempo y detalle empleado por uno de los agentes que rebatía el informe pericial que les incrimina.
La Fiscalía acusa a los policías de un delito continuado de falsedad en documento público cometido por funcionario público en concurso medial con otro delito de fraude y exacciones fiscales, y les solicita una multa de 2.880 euros y la inhabilitación para el ejercicio de la función de policía por otros cinco años.
En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía les exige además una indemnización al Ayuntamiento de 5.038,75 euros, la cantidad que percibieron indebidamente los agentes.
El policía que más cobró con las falsificaciones obtuvo 2.328,25 euros, y los otros obtuvieron 1.007 euros, 903 euros y 799 euros, según la Fiscalía.
En su acusación, la Fiscalía afirma que los cuatro "tramaron un plan" para cobrar los 34,75 euros por asistencia a actos judiciales entre 2007 y 2011, cuando el Ayuntamiento dejó de pagar esas dietas, que pagaba por actos judiciales fuera de las horas de servicio.
La Fiscalía asegura que los cuatro policías simularon su asistencia "cuando efectivamente no asistían", y para ello incluso emplearon un sello falso, según recoge el informe pericial, la principal prueba contra los agentes.
