Los archivos históricos del Arzobispado de Sevilla acogerán entre los días 6 y 15 de junio la séptima edición de la exposición con motivo del Día Internacional de los Archivos, una muestra que recogerá una selección de documentos, todos ellos identificados y descritos en los últimos meses por el personal técnico de este centro, y que hasta este curso no han podido ser consultados por los investigadores.
Según informa la Archidiócesis en un comunicado, la muestra podrá visitarse de lunes a viernes, en horario de 9,00 a 14,00 horas, y además los miércoles y jueves de 16,30 a 19,30 horas. Con esta iniciativa se destaca, en primer lugar, el constante trabajo técnico archivístico que permite poner a disposición de los usuarios, debidamente descritas, auténticas joyas documentales, de ahí el título de la exposición: 'Identificando y describiendo nuevos tesoros documentales. Siglos XIII a XIX'.
La selección presentada es una pequeña muestra de la documentación que ha sido descrita en la base de datos de estos archivos para permitir su acceso por parte de los numerosos investigadores que acuden a este centro.
Esta exposición cuenta con quince piezas documentales, cuyo marco cronológico abarca desde el siglo XIII hasta el XIX, y proceden de los fondos del Cabildo Capitular, del Arzobispado y de la Universidad de Curas Beneficiados de Sevilla.
Entre las piezas del Fondo Capitular destaca el documento en papel más antiguo identificado hasta la fecha en este centro. Se trata de un Mandato de Alfonso X, fechado el 7 de abril de 1278 en Valladolid, relativo al cobro del diezmo del almojarifazgo por parte del Cabildo de la Iglesia de Sevilla, con restos del sello placado al dorso. Con anterioridad a esta identificación, el documento en papel más antiguo descrito era otro documento real de 1297, en este caso de Fernando IV.
Según añade, la perdurabilidad del papel es mucho menor que la del pergamino, de ahí que se conserven menos y en peor estado. Esta circunstancia era conocida en el siglo XIII, de ahí que en 1274 don Remondo solicitara a la Cancillería Real la emisión de un traslado certificado en pergamino de un documento real en papel remitido al Cabildo en 1267, "para evitar su posible pérdida, como muy probablemente sucedió".
