El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla ha aprobado hoy un nuevo pliego de bases para la concesión administrativa destinada a la explotación de la terminal de contenedores en la dársena de Batán.
El anterior concurso, publicado en el BOE el pasado 1 de marzo, fue declarado desierto porque ninguno de los dos licitadores justificó la viabilidad de las ofertas presentadas, ha informado la Autoridad Portuaria en un comunicado.
El nuevo concurso hará mayor hincapié en la justificación de los tráficos para asegurar la viabilidad de las ofertas y evitar que estas pongan en riesgo la explotación de la terminal.
En concreto, la licitación valorará con mayor puntuación las ofertas que presenten de forma más detallada información sobre las líneas que operarán en la terminal y los tráficos previstos.
Asimismo, el nuevo pliego de bases será más exigente respecto a la justificación económica y financiera de la terminal, por lo que los licitadores deberán garantizar la rentabilidad de la oferta en base a los tráficos comprometidos y acreditar la financiación tanto con fondos propios como externos.
Por lo demás, el concurso mantendrá el mismo ámbito concesional y las condiciones de acceso, de forma que podrán volver a presentarse las dos empresas que concurrieron a la primera licitación.
El pasado abril la mesa de contratación del puerto acordó solicitar aclaraciones sobre las ofertas técnicas de los dos licitadores, por un lado, Terminales Marítimas de Sevilla SAU y Termisur Eurocargo SA y, por otro, Terminal Marítima del Guadalquivir SL.
El motivo fue la falta de justificación de los tráficos ofertados, las escalas de buques comprometidas y su repercusión sobre el plan de negocio.
Tras el estudio de la documentación presentada el 6 de mayo, se concluyó que las aclaraciones no acreditaban la viabilidad de las ofertas, ya que ambas habían presentado un volumen de tráfico muy superior al justificado y por encima del que actualmente operan, sin que hayan aportado un soporte que sea garantía suficiente para la explotación de la terminal, según la nota.
La Dársena del Batán es una de las zonas con mayor actividad del Puerto de Sevilla que concentra en el Muelle Norte el tráfico de mercancías como cereales, abonos, fertilizantes, chatarra, entre otras, y en el Muelle del Centenario la totalidad del tráfico de contenedores, que en 2015 alcanzó un 1,2 millones de toneladas transportadas.
La concesión de la terminal reúne en un solo paquete todas las instalaciones vinculadas al movimiento de mercancía contenerizada, y comprende una superficie total de 180.420 metros cuadrados que incluye la terminal ferroviaria del Muelle del Centenario (recientemente ampliada con una vía más), 350 metros de línea de atraque en dicho muelle y la rampa ro-ro.
De esta forma, la futura empresa adjudicataria podrá optimizar la gestión de toda la terminal y aprovechar las sinergias entre las distintas infraestructuras y medios de transporte, lo que repercutirá de forma positiva en el crecimiento de los tráficos.
