Concentración, coordinación, destreza y velocidad son las características que debe tener un buen jugador de stacking, deporte que en España se instaló en 2012.
Esta disciplina, que nació en Colorado, EEUU, se juega de forma individual, por parejas o por equipos (relevos), y consiste en montar y desmontar pirámides con 12 vasos de plástico especialmente diseñados, en secuencias predeterminadas, compitiendo contra el reloj u otro jugador.
“Es un deporte de coordinación donde se utilizan las dos manos por igual”, explicó Esther Jerez Santiago, vicepresidenta de la Asociación Española de Stacking, que añadió que “las modalidades individuales principales son de tres pirámides de tres (3-3-3), de dos pirámides de tres y una torre de seis (3-6-3); y la más complicada, la ciclo, en la que hay que montar y desmontar tres pirámides de tres, dos torres de seis y una torre de 10”,
A pesar de ser un deporte joven en este país, el equipo español logró en el Mundial de Speichersdorf, Alemania, celebrado durante el pasado fin de semana y con la participación de 22 países, tres medallas: oro en máster 1 en 3-3-3, plata en relevos en mayores de 25 y bronce en dobles en mayores de 35.
“Podríamos haber tenido mejores resultados pero algunos fallos nos lo han impedido”, explicó Esther Jerez, también miembro de la selección española compuesta por once jugadores que abarcaron desde los 8 años de Nicolás Méndez hasta los 46 de Sara Arellano.
