Chiclana Natural procede en estos días a la reparación de la red de fecales en la calle Amílcar Barca, ubicada en la urbanización Novo Sancti Petri. La red se había visto afectada por una avería de consideración que requería de una regeneración en un tramo de unos 580 metros con una inversión próxima a los 84.500 euros.
El delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, ha señalado que “desde el Departamento de Agua de Chiclana Natural ha sido necesario actuar por la vía de urgencia tras la última rotura producida. Teniendo en cuanta el estado de deterioro de la tubería y la proximidad de unas fechas como la Semana Santa, la actividad de los hoteles, urbanizaciones y establecimientos de la zona no se podía ver perjudicada”.
Las obras se realizan por tramos mediante dos soluciones distintas. En un trazado de unos 480 metros se actúa sin necesidad de levantar el asfalto mediante una técnica denominada rehabilitación mediante manga reversible. Consiste básicamente en lograr el aislamiento y hermetizado de la tubería desde el interior de la misma. La empresa municipal invierte para ello 60.500 euros y emplea una semana, por lo que se espera que las obras concluyan este mismo jueves.
Para la restauración de la tubería afectada se emplea un equipo de robot fresador para la inspección previa y la eliminación de obstáculos, así como los equipos necesarios para la rehabilitación de las conducciones mediante manga reversible autoportante. Dentro del colector, que cuenta con un diámetro de 400 milímetros, se realiza un encamisado de espesor 7,5 milímetros que permite sellar posibles fugas y garantizar el mantenimiento de la vida útil de la infraestructura.
En otro tramo de unos 100 metros se viene actuando mediante obra civil, sustituyendo la tubería dañada por una nueva de 400 milímetros de diámetro. Para esta actuación la inversión es de 24.000 euros y está previsto que concluya el sábado 19 a expensas únicamente del reasfaltado.
A este respecto, Páez ha destacado que “la ventaja principal de la restauración con manga es que se ahorra mucho tiempo y dinero, puesto que no es necesario levantar el asfalto para el arreglo de tubería. De esta forma, en una fecha tan sensible como son las vísperas de Semana Santa, se cumplen dos objetivos: restauramos la operatividad del colector y, a su vez, acortamos el tiempo de actuación y evitamos los problemas de tráfico a la entrada de los hoteles”.
Respecto al tramo que necesita reemplazar la tubería señaló que “donde no ha sido posible este tipo de restauración por el mal estado en que se encontraba la canalización se ha optado por la obra civil, si bien el área de actuación no afecta a los establecimientos hoteleros”.
