Casi tres de cada diez empresas españolas (31%) ven ya la incertidumbre política y legal como la principal amenaza para la economía española, mientras que las tensiones geopolíticas y el debilitamiento de la economía de la Eurozona aparecen como el segundo motivo de preocupación más mencionado (20%).
Así lo recoge el último 'Informe Perspectivas España' de KPMG, elaborado a partir de una encuesta a más de 1.300 directivos y empresarios del país, para el que "estos resultados evidencian la preocupación de las empresas españolas por cómo las decisiones políticas pueden repercutir en la coyuntura económica".
Por contra, la volatilidad del tipo de cambio o el encarecimiento de las materias primas, teniendo en cuenta el acusado descenso del precio del petróleo, son vistas como las amenazas con menor impacto en la evolución de los negocios.
Asimismo, esta incertidumbre política y legal es vista como principal escollo para la evolución de las empresas en el 25% de los casos, dado que puede mermar la confianza de los consumidores y otros negocios a los que prestan servicio.
En el capítulo de peticiones al Gobierno, el 24% de los encuestados cree que la reducción de la carga regulatoria mejoraría el clima de negocios, mientras que la falta de flexibilidad en las relaciones laborales se sitúa, según el 13%, como la tercera amenaza más importante para las empresas españolas.
Otras de las demandas se refieren a la necesidad de fomentar la educación, la formación y el desarrollo de competencias para poder disponer de una fuerza laboral cualificada, el impulso de la innovación y una nueva reforma fiscal.
OPTIMISMO, PESE A TODO.
Pese a todo, del informe se desprende que las empresas mantienen un moderado optimismo respecto a la evolución de la economía para el próximo año, puesto que un 50% de los consultados considera que en 2017 la situación económica será "mejor", frente a un 44% que opina que no cambiará y un 5% que cree que empeorará.
A la hora valorar cuál es la situación económica de partida, las empresas consideran en su mayoría (59%) que ésta es actualmente "regular", mientras que un 32% la califica de "buena".
Así pues, KPMG certifica un cambio de tendencia en el sentimiento del tejido empresarial español, ya que hasta 2013 más del 80% de los encuestados tenía una visión negativa de la situación económica, mientras que desde ese año las proyecciones más optimistas han ido aumentando.
Otra de las conclusiones del informe es que la transformación de las empresas --cambios en la estructura, procesos, funciones y personas-- es señalada por el 23% de los encuestados como la prioridad para los próximos 12 meses, por delante de la innovación (20%), el desarrollo de nuevos productos y servicios (19%) y la expansión y crecimiento internacional (16%). Asimismo, la internacionalidad también se ha convertido en un prioridad, debido a la caída de la demanda nacional de los últimos años.
EL TURISMO, EL SECTOR MÁS OPTIMISTA.
Desde la perspectiva sectorial, siete de cada diez encuestados de los sectores de ocio y turismo y de la automoción, que se encuentran entre los que mejor han capeado la crisis, califican la actual situación económica de "buena".
Por el contrario, en el sector de las infraestructuras, donde en los últimos años ha habido un significativo descenso de la inversión, el pesimismo es más acusado y un 85% de los encuestados tiene una visión negativa del contexto actual. Además, sólo un 44% cree que mejorará en el próximo año.
Es el caso también del sector financiero, que se enfrenta a un escenario de bajos tipos de interés, y en el que sólo un 32% de los consultados tienen una visión positiva del momento económico y más de la mitad (62%) pronostica que permanecerá igual o empeorará a un año vista.
